En apenas un mes de lanzamiento y solo en Google Play, la aplicación española Fairtime (Android) ha conseguido cerca de 50.000 descargas. ¿El secreto de su éxito? Un proyecto con visión internacional que compensa económicamente a sus usuarios por el tiempo que les sobra y que pronto estará disponible también para dispositivos iOS.
La idea según comenta Ignacio Linares, CEO de Fairtime, surge tras 20 años de experiencia y observación en el sector de la publicidad y el marketing y basándose en dos grandes cambios que está viviendo el mercado: "Uno que tiene que ver con la migración de las audiencias al móvil (un español entre 18 y 44 años pasa el día consultando contenidos en su móvil unos 122 minutos) y la segunda tendencia que excede al sector del marketing que es la economía colaborativa: activos de tu vida cotidiana que tenían un valor y al ponerlos en contexto de una plataforma tecnológica adquieren otro nuevo (Ej. Uber, Blablacar, Airbnb, Parky?)", explica Linares.
Cruzando estas dos ideas y sumando la ineficacia del modelo de publicidad en el móvil, que además es muy intrusivo para el usuario, surge esta aplicación que valora económicamente el tiempo del usuario y que "en vez de meter publicidad en su móvil de mala manera, lo invita a que, cuando tenga tiempo, se meta en la aplicación y reciba contenido que sea de su interés", matiza el CEO. En este sentido, como los usuarios están interesados en el contenido y prestan atención de forma efectiva, esto genera valor, ahorra dinero a las compañías y por ello pagan al usuario en metálico por transferencia bancaria.
Naturalmente el concepto de esta aplicación y su mismo claim han hecho que los usuarios la reciban con los brazos abiertos porque, seamos sinceros: ¿A quién no le gustaría ganar dinero de forma fácil mientras vamos de camino al trabajo cogiendo el metro o cuando estamos esperando en la sala de espera? En este sentido y según apunta Linares, la aceptación de los usuarios ha sido fantástica, tanto que incluso van más rápidos que ellos que están negociando con un centenar de marcas: "Ellas [las marcas] van despacio porque cambiar la forma de hacer las cosas en España nos cuesta mucho? Somos muy rápidos en adaptar cosas ya probadas (como las redes sociales o la tecnología móvil) pero nos cuesta mucho innovar, probar".
Según afirman desde Fairtime, pocas marcas se han mostrado reticentes a participar en Fairtime, saben que la idea es buena y que el mercado móvil es el camino al que hay que ir pero sus largos procedimientos para operar y la irrupción de cosas nuevas que no encajan en ellos hacen que las negociaciones se alarguen. "Cuando tratan de meter la innovación en los procesos de producción de la compañía ralentiza mucho el tema y esto nos está generando frustración con los usuarios que quieren más", apunta el creador de la aplicación.
Reinventando el voluntariado
Además de recompensar a sus usuarios por la atención que prestan a marcas y empresas, Fairtime ofrece la posibilidad de colaborar con ONG. Esta otra característica surge aplicando la capacidad disruptiva de la economía colaborativa a aquellos sectores que vale la pena cambiar como son las causas sociales. "Queremos que tu puedas donar tiempo desde tu móvil para una ONG y no donar dinero. Creemos que mucha gente se siente ?utilizada? por estas organizaciones porque te enseñan una cosa dramática y te piden dinero a cambio. Lo hacen con la mejor voluntad, pero al final te sientes utilizado o te insensibilizas. Creemos que la gente está cansada de ser utilizada pero quiere ser útil" afirma Linares.
Este punto se encuentra en fase "preliminar", actualmente se pueden encontrar algunas organizaciones como Down España, Fundación Tomillo o Ayuda en Acción, a las que ayudar conociendo su obra social a cambio de firmar un manifiesto, promocionar un vídeo u opinar (nunca a cambio de dinero), pero lo que pretenden es convertir Fairtime en un punto de encuentro entre estas organizaciones sin ánimo de lucro que planteen sus necesidades de voluntariado y creadores, innovadores y gente con capacidad de pensamiento lateral que puedan invertir su tiempo en ellas desde un móvil. "Todavía no estamos en el estadio en el que literalmente le dediques tiempo desde la app para hacer acción social que es donde queremos llegar", concluye el CEO de Fairtime.
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