El precio del baril subió ayer por encima de los 75 dólares antes de bajar ligeramente en el trading asiático. Los analistas destacan el nerviosismo de los operadores que siguen reaccionando con agresividad a todas las noticias que pueden sugerir incidencias o interrupción en el suministro de petróleo en el mercado global. Irán y la crisis de Oriente Medio vuelven a ser protagonistas de los precios.