La consejería y los empresarios confían en los datos de agosto y septiembre para mantener las cifras del año pasado y estiman un crecimiento medio de un 1,5%.
Andalucía ha dejado de cosechar cifras históricas en lo que al turismo se refiere. El renacer de destinos competidores como Túnez, Turquía, Grecia o Egipto ha provocado una ralentización en el número de turistas extranjeros que llega a la región y a pesar de que el viajero nacional ha experimentado un crecimiento, éste no ha sido suficiente para lograr alcanzar las expectativas que a principios de verano se marcaba la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, que estimaba un crecimiento de las pernoctaciones del 3,2 por ciento para alcanzar los 26 millones.
"Ha habido un descenso de los turistas internacionales, que ha sido generalizado en toda España y Andalucía es la que ha favorecido que los datos no fueran aún peores en el conjunto del país", indica el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, destacando que en regiones con gran peso del turismo extranjero como Baleares, Canarias o Cataluña el descenso ha sido mayor que el registrado en Andalucía.
No obstante, a pesar de este estancamiento la región ha recibido durante el mes de julio 1,3 millones de turistas extranjeros, lo que supone un crecimiento del 2,2 por ciento con respecto al año pasado, cifras que distan mucho de las registradas el pasado ejercicio cuando en el mismo periodo se registró un incremento del 12, 5 por ciento.
Una paralización del turismo extranjero que según el consejero se ha visto paliada por el crecimiento en el número de viajeros nacionales que ha apostado por Andalucía para pasar sus vacaciones.
"El turista nacional viene más y gasta más", asevera, explicando que Andalucía ha logrado complementar su oferta de sol y playa con la riqueza cultural y natural del interior, para no tener que depender de las fluctuaciones que experimenta de manera cíclica el turismo internacional.
Los viajeros internacionales habían dejado de visitar países como Grecia, Túnez o Egipto por las inestabilidades políticas y el miedo a posibles atentados terroristas, una situación que favorecía a Andalucía que ha vendido cosechando datos históricos durante varios años consecutivos.
Este año la recuperación de la confianza de los turistas en estos lugares y otros aspectos más concretos como la depreciación de la lira turca han contribuido a aumentar sus cifras, también motivadas por precios atractivos. Un aspecto que ya se deja notar en Andalucía y que el sector trata de paliar con una oferta más completa y las garantías de seguridad y estabilidad del destino.
Desde la consejería admiten que los datos no son los que se esperaban, pero confían en que las cifras oficiales de agosto y septiembre sirvan para "recuperar el verano".
En valores hoteleros, en los meses de junio y julio han subido las pernoctaciones en Andalucía un 0,2 por ciento, hasta los 12 millones, gracias al empuje de los viajeros nacionales, cuyas estancias repuntaron un 4,1por ciento.
"Los datos de junio y julio son menores de los que teníamos previsto, pero en agosto el dato, que conoceremos a final de mes, nos demostrará que hemos recuperado el verano, no hemos tenido la cifra de crecimiento del 11 por ciento que tuvimos el año pasado, pero haber consolidado esos números es una buena noticia", manifiesta el responsable de Turismo Andaluz, estimando que la cifra media de crecimiento en todo el verano se podría situar entre un 1 y un 1,5 por ciento.
Buenos datos en Septiembre
En este sentido, Fernández avanza que septiembre está teniendo un "buen comportamiento", especialmente en provincias como Cádiz, donde la ocupación media roza el 82 por ciento.
"Septiembre se ha incorporado al verano como un mes más y ahora hay que seguir trabajando para sumar también a octubre", destaca, haciendo hincapié en la lucha contra la estacionalidad que realizan de la mano Administración, sindicatos y empresarios.
El aspecto positivo del verano se lo lleva el empleo, durante los meses de junio y julio los establecimiento hoteleros andaluces han dado trabajo a 44.125 empleados, lo que supone 455 empleados más que el mismo periodo del año anterior.
En este sentido, el consejero de Turismo destaca el aumento del número de trabajadores fijos e indefinidos en el sector, lo que a su juicio significa que "los empresarios están confiando en que la oferta de todo el año es posible y que la estacionalidad se está venciendo".
"Hay que convencerlos aún más con datos y con políticas que contribuyan a hacer posible que la lucha contra la estacionalidad pueda ser una realidad. Aunque la temporalidad sea la que impere en el mundo de la hostelería, ese incremento de los contratos indefinidos en el último mes es significativo del compromiso y de la estabilidad política de Andalucía", concluye.
Ante esta situación de ralentización, los empresarios confían en un final de verano que logre estirar las buenas temperaturas hasta casi el otoño para captar con ofertas a los viajeros más rezagados y poder hablar así de una buena temporada veraniega.