
La pyme aeronáutica sevillana Navair, que llevaba desde 2011 queriendo integrarse con otra empresa para dar un salto en su crecimiento como avanzó elEconomista, ha encontrado en el empresario Julio Casas y otros directivos aeronáuticos el apoyo financiero que buscaba. Según fuentes del sector socios españoles de la empresa de pintura aeronáutica sevillana STTS España invertirán unos 300.000 euros en la empresa. Alberto Simón, director general de Navair ha confirmado la noticia a este diario, pero sin precisar la cantidad y añadiendo que Navair se ha transformado en una sociedad anónima en noviembre para dar entrada a estos socios.
Asumirán con ello -no ha trascendido si a título personal o a través de STTS- una participación no especificada en Navair. STTS España (antes denominada STSA) está controlada por el grupo francés de tratamiento superficiales STTS, que posee el 65 por ciento. El 35 por ciento restante está en manos de los dos directivos españoles a través de su sociedad Gestora Aeronáutica Andaluza. Casas es el consejero delegado de la compañía española.
Navair facturó 2,2 millones en 2013, desde los 4 millones que ingresaba en 2010. La idea inicial de Simon dista mucho de ser lo finalmente logrado: el fundador del grupo dedicado a producir mazos de cable y tuberías para aeronáutica y, en menor medida, sector espacio, pretendía vender Navair a un gran grupo industrial por hasta 20 millones de euros.
Los socios, frente a frente
Finalmente, y acuciado por problemas de liquidez para pagar a proveedores según las mismas fuentes del sector, Simon ha negociado esta modesta inyección de liquidez. Lo que sí ha cumplido es su última previsión, de principios de año, de que sería en 2014 cuando cerraría el acuerdo.
Navair se fundó en 1993 y está controlada al 80 por ciento por Simon, mientras el 20 por ciento restante lo controla su hermano. Tiene una treintena de empleados en su planta del parque Aerópolis de Sevilla.
STSA tiene desde 2011 una nave de pintura y tratamientos superficiales en el complejo de Airbus en San Pablo (Sevilla) en la que invirtió 20 millones. En 2012, últimas cifras disponibles en el Registro Mercantil, facturó 12,7 millones, un 23 por ciento más que el año anterior.
Da servicio a toda la planta de ensamblaje de aviones militares de Airbus (A400M, C295 y CN235) en la capital andaluza, además de a otros clientes como Aernnova, Alestis, Cesa, Alitalia o Air France. Posee otra planta en Getafe y emplea a unas 150 personas.