El impacto sobre el comercio exterior de esta política monetaria expansiva puede ser especialmente relevante.
Recientemente el Banco Central Europeo ha anunciado la puesta en marcha de medidas monetarias de carácter expansivo. En el terreno de la inflación su impacto no parece ser preocupante, de hecho el peligro más cercano hoy es la deflación, algo que debilitaría aún más a los países más deudores de la zona y que agravaría el peso real de sus cargas financieras. Medidas contra un posible proceso deflacionista ayudan a los deudores e indirectamente a los acreedores que ven mejorar la solvencia de los países que les deben.
Las autoridades monetarias han lanzado el mensaje de que pretenden que el crédito llegue a las empresas y familias. En la actualidad el sector público en nuestro país sigue necesitando aumentar su financiación, esto comporta que acuda a los mercados financieros para captarla y con ello se hace más difícil la competencia por los fondos de las familias y empresas.
Para facilitar el acceso a la financiación del sector privado resulta conveniente que disminuyan las necesidades de financiación del sector público y para que esto ocurra que aumenten sus ingresos, por el aumento de las bases imponibles, y que disminuyan sus gastos, por ejemplo por la disminución del paro. Todo ello forma parte de la mejora de la economía que también incluye el buen funcionamiento del sistema financiero y que debería traducirse en financiación para la actividad económica en mejores condiciones.
El impacto sobre el comercio exterior de esta política monetaria expansiva puede ser especialmente relevante. La economía se ha estado apoyando especialmente en el sector exterior para crecer o dejar de caer, la depreciación del euro -consecuencia de este cambio de sesgo de la política monetaria- debe ayudar a aumentar las exportaciones y a sustituir parte de las importaciones por bienes de producción nacional. En este sentido parece que todo este conjunto de medidas pueden favorecer a Andalucía para sus exportaciones a la zona euro porque inducen aumentos en el consumo y en consecuencia facilitará que aumenten sus exportaciones a esa zona. También mejoran sus perspectivas de exportación a otros países fuera de la zona euro porque cae el tipo de cambio y en consecuencia los precios de exportación hacen sus productos más competitivos y simultáneamente aumentan los precios de importación y en consecuencia sus productos se hacen más competitivos dentro del mercado nacional.
Las medidas monetarias suponen una oportunidad para regiones como Andalucía en las que las consecuencias de la crisis se han dejado sentir con especial virulencia, por ello parece oportuno darles la bienvenida.