
El valor de la producción alcanza los 11.335 millones, casi un 8 por ciento más.
El valor de la producción de las industrias asociadas a patronal industrial onubense AIQBE (Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas) creció un 7,8 por ciento en 2012, continuando así la tendencia iniciada en 2010. Aunque con porcentajes inferiores a los registrados en los dos ejercicios precedentes (en 20010 y 2011 el aumento del valor fue superior en ambos ejercicios al 40 por ciento, impulsado por la ampliación de la refinería de La Rábida). El mercado exterior ha resultado fundamental en esta trayectoria, especialmente para algunas fábricas, que vendieron más de la mitad de sus productos fuera de España.
Pese al incremento de la producción continúa la mejora en los parámetros de comportamiento ambiental de las plantas, que se refleja de manera significativa en la permanente reducción de emisiones atmosféricas.
Estas son dos de los principales datos recogidos en el Informe Anual de Sostenibilidad de la patronal, en el que ha estado presente el secretario general de Innovación, Industria y Energía de la Junta de Andalucía, Vicente Fernández. La asociación integra a trece plantas productivas de la provincia de Huelva.
El presidente de AIQBE, Rafael Martínez-Cañavate, destacó la capacidad de reacción demostrada por el sector, "que ha sabido adaptarse al nuevo escenario gracias a un esfuerzo extraordinario de búsqueda de la eficiencia. No podríamos sobrevivir sin ser cada día más competitivos, porque las reglas del mercado son mucho más exigentes y los agentes que intervienen más agresivos, tanto en términos de producción como de comercialización?. Recalcó Martínez-Cañavate un mensaje que desde el sector se viene repitiendo incesantemente, la necesidad de reducir los costes de la energía, "uno de los mayores componentes de los costes de producción".
Producción y resultados
El valor de la producción agregada (facturación) de las trece plantas asociadas a AIQBE fue de 11.335 millones de euros. Fue el tercer año de crecimiento tras la fuerte caída de 2009.
El comportamiento de los diferentes sectores vinculados a AIQBE ha sido desigual, como corresponde a un enclave industrial tan diversificado. El mayor incremento se produjo en el refino, que alcanzó máximos históricos, mientras que el principal descenso se concretó en la producción de energía eléctrica, como consecuencia de la complicada situación del sector, que obliga a muchas plantas a permanecer inactivas durante buena parte del año.
La distribución sectorial de la producción está encabezada por el refino, que tras la ampliación de las instalaciones de Cepsa La Rábida representa ya el 62 por ciento del total. La metalurgia del cobre aporta el 18,5 por ciento; los productos químicos básicos, otro 13; los fertilizantes, el 3; la energía eléctrica el 1,9 y la pasta de papel el 1,2 por ciento.
En cuanto al destino de la producción, más del 25 por ciento se vendió fuera de España, confirmando el importante peso de la exportación que se viene concretando año tras año. En algunos casos, como los productos químicos básicos y la metalurgia del cobre, la exportación supone más de la mitad de la producción.
La contracción de la demanda doméstica, la apertura de nuevos mercados exteriores, con los costes y las rebajas de precios que conlleva para poder entrar en ellos, y el ascenso del coste de algunas materias primas llevaron a un escasísimo margen de explotación del 1,1 por ciento, no obstante ligeramente superior al 0,62 del año anterior, que fue el más bajo en la historia. No obstante, el resultado neto agregado fue de 129 millones de euros, casi el doble (95 por ciento más) que el del año anterior.
Inversiones y empleo
Las inversiones realizadas en 2012 por las empresas de AIQBE fueron de 131 millones de euros, un 32 por ciento más que en 2011. Este dato refleja que, pese a no haberse realizado proyectos de especial envergadura, ampliación de instalaciones, etc., las empresas siguen acometiendo mejoras, confiando en la recuperación y con clara orientación al medio y largo plazo.
El 85 por ciento de estas inversiones se han destinado a procesos productivos, mientras que el 7 por ciento se dedicó a inversiones de carácter ambiental y el 6 por ciento a seguridad y prevención de riesgos. Desde 1990 la inversión acumulada de las industrias asociadas a AIQBE se eleva a 5.163 millones de euros. De esta cifra, que consolida al sector como el principal inversor privado en la provincia, el 40 por ciento corresponde a los 8 últimos años y en ella pesan significativamente los 1.500 millones empleados en ampliar la refinería de La Rábida.
Por lo que se refiere al empleo, ha descendido tanto en las plantillas de las propias factorías de los miembros de AIQBE como en las de las empresas auxiliares -en este último caso por la menor actividad de obras de nuevos proyectos-. La cifra total de empleados fue de 4.259 (un 11,7 por ciento menos), de los que 2.511 pertenecían a las plantillas propias de las trece plantas (un 12 por ciento menos) y 1.748 a las empresas auxiliares (un 23,2 por ciento menos).