
El bróker de seguros sevillano, embarcado en una estrategia de diversificación hacia la agroalimentación, la industria y otras inversiones financieras, recolocará a 200 de los 400 empleados del fabricante de plásticos TPM en Almería.
Morera & Vallejo enseñó ayer músculo en medio de la crisis. El bróker de seguros sevillano fundado hace 33 años y presidido por el empresario Antonio Morera cerró el lunes 27 la compra del fabricante de plástico agrícola almeriense TPM por 15 millones de euros, como adelentó elEconomista. Tras esta operación, que se suma a la adquisición en los últimos meses de la mayoría de la pyme biotecnológica sevillana NBT, del club de campo de la capital andaluza La Motilla o de la toma de la mayoría del capital de la sicav Cartera Andaluza -impulsada hace unos años por la patronal CEA-, el directivo señaló que "mientras la situación económica siga mal y sigan llegando a nuestra mesa proyectos, seguiremos planteándonos comprar empresas". El sector agroindustrial será un ámbito preferente.
Sobre TPM, Morera especificó que el grupo entró como accionista en la empresa cuando esta había firmado hace más de dos años una quita y un plan de pagos para abandonar su situación concursal, asumiendo la participación que tenía en ella el grupo de capital riesgo británico 3i (un 17 por ciento). Posteriormente, tras incumplir TPM el cronograma de pagos del convenio, y entrar por ello necesariamente en situación de liquidación, el bróker andaluz presentó una oferta de compra ante el juzgado mercantil de Valencia que gestionaba ese proceso. Y la compraventa ha quedado ya firmada. TPM, jurídicamente Inversiones Plásticas TPM, tiene su sede social en Valencia.
"Ahora pondremos de nuevo en marcha las dos fábricas de Almería, Plastimer y Macresur, que llevan paradas un año y medio y contrataremos a 200 personas de la antigua plantilla", señaló Morera. Es la mitad del personal que tenían ambas factoría antes de entrar en crisis la empresa en 2011. La tercera planta, la de Torres en Torrent (Valencia), tiene otros 70 empleados y está dedicada a fabricar bolsas de plástico sanitario para un cliente holandés. Seguirá en marcha con normalidad.
El objetivo de Morera es facturar este año 40 millones y producir 20.000 toneladas de plástico agrícola. En 2014, prevé doblar ambas magnitudes. "Queremos acaparar el 50 por ciento del mercado del plástico agrícola en España, vamos a invertir en nuevos plásticos biodegradables", avanzó el directivo. En exportación, que será su otra plataforma de crecimiento a corto plazo, empezarán reforzando la presencia que ya tienen en Turquía y mirando también a México, Colombia, Kenia, China, Marruecos, Francia o Alemania. Todo ello sin descartar la puesta en marcha de una cuarta fábrica en el eje Sevilla-Huelva para atender las necesidades de la fresa onubense.
Perspectivas ambiciosas
Junto a los 15 millones desembolsados, la vuelta a la actividad de TPM requerirá a corto plazo de un volumen de circulante de otros 10 millones de euros. Morera señaló que, para todo ello, necesitará financiación y que la buscará fuera del circuito financiero español.
Con respecto al conjunto del grupo, cerró 2012 con ingresos de unos 200 millones de euros, en torno a un 15 por ciento más. Tras incorporar TPM -que sólo en 2014 si se cumplen las previsiones ingresaría 80 millones- y con la aportación del resto de sociedades aseguradoras, se servicios e industriales, el directivo originario de Chucena (Huelva) prevé triplicar el volumen de negocio agregado en un plazo de tres años. Alcanzaría así los 600 millones. Actualmente, la empresa tiene unos 200 empleados directos, por lo que el margen de beneficio que le reportan los 200 millones en ventas le permite afrontar nuevas operaciones corporativas con cierta facilidad pese al entorno económico.
"Confío en tener éxito haciendo las cosas bien", señaló Morera. "Somos una empresa como para invertir en ella", añadió, aunque precisando que nunca han buscado inversores ni tampoco ahora. Como tampoco subvenciones públicas, que ni ha pedido ni prevé solicitar en el futuro.