Fiva, la empresa impulsada y controlada por Invercaria en 2007, y luego por Novasoft hasta 2009, está inactiva y la Junta es incapaz de comproar si los 231.000 euros que pagó para hacer una web se han usado efectivamente para ese fin.
Esperpento en el caso Invercaria, en el que un juez de Sevilla investiga cerca de 40 ayudas que esta empresa pública andaluza concedió desde 2005 a otros tantos proyectos empresariales. En la investigación sobre la primera de ellas, Fiva, que fue impulsada, participada y gestionada en sus primeros años por la propia Invercaria, se ha conocido que la propia Agencia Idea (propietaria del 100 por cien de Invercaria) le ha pedido a Fiva que devuelva un incentivo de 231.512 euros. Ese importe sustentó el 31 por ciento del coste de la plataforma web sobre la que giraba el negocio previsto por Fiva (la creación de una feria virtual en las que las pymes andaluzas pudieran promocionarse internacionalmente), y que Novasoft produjo con un coste total de 745.000 euros.
La propia Fiva, según el expediente de solicitud de reintegro aportado al juzgado, comunica al equipo de auditores que fiscalizó esa ayuda de la agencia Idea a finales de 2012 que se encuentra inactiva "y no es posible recopilar la documentación que soporta la ayuda objeto de revisión". En concreto, el expediente en el que se sustenta el expediente de reintegro señala que los fiscalizadores no han podido verificar ni el mantenimiento de la inversión, ni la conservación de los documentos que justifican la inversión incentivada, ni si el resultado obtenido coincide con el objetivo del proyecto incentivado.Y ello porque, en definitiva, los inspectores ni siquiera pudieron visitar in situ la empresa puesto que ésta no tiene ya actividad alguna -a final de 2012, que es cuendo se realizó esa inspección-.
Se da la circunstancia de que, fruto de la inactividad de la propia Fiva, el equipo inspector contratado por Idea se comunicó con la propia Invercaria como representante legal de la misma. Fiva debería de haber cumplido los criterios que justificaran un correcto uso de los fondos públicos recibidos hasta tres años después de concedérsele, es decir, hasta el 30 de diciembre de 2011. Ni antes de esa fecha, ni después mediante distintos reuqerimientos e intentos de visitar in situ la empresa -ubicada teóricamente en la Isla de la Cartuja de Sevilla- el resultado ha sido que Idea ha pedido formalmente con fecha de 13 de mayo la devolución de la ayuda.
En el caso Invercaria están imputados dos de sus tres expresidente, Tomás Pérez Sauquillo y Laura Gómiz, así como ténicos de la empresa, socios que acompañaron a Invercaria en el capital de Fiva y el empresario Francisco Barrionevo, presidente de Noasoft.