
La Junta fija en tres meses el plazo para transmitir los derechos mineros una vez obtenga el ok ambiental de la consejería de Medio Ambiente y el visto bueno del Cedex (Gobierno central) a su plan de uso de las balsas de estériles.
Unas condiciones y un plazo temporal claro -tres meses- para la reapertura de la milenaria mina de Riotinto, en Huelva. Es la feliz noticia que ha recibido Emed, la minera chipriota que trabaja en la puesta en marcha del yacimiento de cobre desde mayo de 2007, hace casi seis años.
La consejería de Economía ha condicionado la transmisión de los derechos mineros de la explotación a Emed fundamentalmente a dos requisitos clave: la obtención de la autorización ambiental integrada por la consejería de Medio Ambiente, trámite "muy avanzado" según la empresa. Y el informe positivo del Cedex -dependiente del Ministerio de Fomento- a la propuesta de gestión de las balsas mineras que propone Emed.
La firma, que lleva invertidos más de 90 millones desde 2007, prevé utilizar alrededor de 110 millones más para la reapertura, que podría iniciarse en julio. La vuelta a la actividad ya quedó enfilada tras el final pactado al enquistado enfrentamiento entre Emed y la empresa que poseía parte de los terrenos y balsas sobre los que se asienta el yacimiento, Rumbo, en julio del pasado año.