
La aerolínea con base en Granada deja colgadas a 500 personas, que compraron billetes y ahora no saben si volarán. La intención es retomar la actividad el 28 de febrero, aunque no hay aún garantía de ello.
Quince días, desde el pasado puente de la Constitución hasta el 20 de diciembre, es el escaso periodo en el que la aerolínea Hispania Airways con sede en Granada e impulsada por el empresario Luis Araque -administrador único y propietario del 100 por cien de la empresa- ha podido operar. La empresa ha dejado a 500 personas con billetes comprados que aún no saben si podrán volar tras ser reubicadas o se les devolverá el dinero, según varias fuentes conocedoras de la situación.
La compañía, que sólo llegó a operar un avión alquilado con el que trasladó a unas 70 personas a París y a otras 150 a Roma en su corta vida hasta ahora, ha suspendido las operaciones hasta el 28 de febrero, cuando se celebra el día de Andalucía. Las cancelaciones de vuelos y reubicaciones de pasajeros fueron una constante desde antes del día 6 de diciembre y en esas dos semanas de vida. Fuentes de Vista Travel, el touroperador granadino que venía emitiendo los billetes en nombre de Hispania, han asegurado que detectaron falta de fondos en la empresa para seguir reubicando a pasajeros en vuelos más allá del pasado 20 de diciembre y que, a partir de ahí, rescindieron el contrato.
Hispania acusó, en un primer momento, de sus problemas a este touroperador con 23 años de experiencia en el mercado, pero luego se retractó. En concreto, Vista Travel solicitó en torno a 25.000 euros para hacer frente a los gastos de reubicación de los pasajeros de Hispania en vuelos de otras aerolíneas, y el cliente sólo pudo enviar dos mil, lo que da idea de la carestía de fondos con los que nació la empresa.
Araque, que según otras fuentes abandonará el proyecto ante su incapacidad para llevarlo adelante, explicó a elEconomista en octubre pasado, planes muy ambiciosos. Pasaban por transportar a un mínimo de 60.000 pasajeros y facturar unos 22 millones de euros en 2013, su primer año completo de vida. Objetivos que ahora están en el aire.
Enésimo fracaso
La propia Hispania ha asegurado que hay un grupo americano, sin más detalles, interesado en quedarse con la compañía. Otras fuentes señalan que será un asesor jurídico de Araque quien intente darle continuidad. La empresa tiene otra línea de actividad, la de formación de azafatas y pilotos, que sí continúa funcionando con normalidad.
En cualquier caso, los proyectos de aerolíneas que nacen en Andalucía se han conocido en los últimos años sobre todo por sus fracasos. Ándalus Líneas Aéreas, por ejemplo, voló desde febrero de 2009 a junio de 2010 para no volver a despegar. Tenía base en Málaga. La sombra de la sospecha por subvenciones recibidas de Invercaria, que investiga un juez, pende sobre esta empresa. También resultó fallida Taer Andalus, con base en Córdoba, que operó un año, hasta mayo de 2009. En positivo: la malagueña Helitt, que ofrece vuelos regionales desde 2010.