
Suma de los 2.400 millones de deuda no colocada y pagos pendientes a proveedores por 2.500 millones.
La Junta de Andalucía, cuyo presidente José Antonio Griñán compareció ayer en la comisión de investigación por el escándalo de los ERE, tiró ayer por lo alto y elevó a 4.906 millones su petición de dinero al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Las estimaciones iniciales situaban las necesidades de la Junta que gobiernan PSOE e IU en 3.500 millones, mil millones procedentes del anticipo solicitado a inicios de septiembre y otros 2.500 de deuda autorizada y que el Ejecutivo regional no ha podido colocar en los mercados. Andalucía pedirá el mismo montante que Cataluña, y se suma a los 3.500 millones de Valencia y los 300 de Murcia.
La nueva cifra, desvelada ayer intencionadamente, el día de la comparecencia del presidente en el Parlamento, no incluye ese anticipo y surge de sumar el citado importe de deuda no colocada y otros 2.400 millones de deuda con proveedores. La Junta andaluza pidió sólo 2.700 millones para abonar facturas pendientes a través del mecanismo de pago creado por el ministerio de Hacienda y que se ejecutó en junio y julio pasados.
Sin embargo, el PP andaluz cifró a principios de año en el doble, cinco mil millones, la deuda pendiente con proveedores. De hecho, los constructores andaluces denunciaron la semana pasada que la Junta aún les adeuda 800 millones tras la ejecución de los planes de pago tanto de la administración autonómica como local. Otros colectivos asfixiados por los impagos son las Universidades, a las que el gobierno que preside Griñán adeuda 750 millones; las empresas de tecnología sanitaria, con deudas por otros 277 millones, o las empresas de formación que no han podido en tres de cada cuatro casos ofertar cursos este año para desempleados ni trabajadores en activo por impagos acumulados de otros 40 millones de euros.
La consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, destacó ayer precisamente entre lo positivo de la regulación del FLA que el Gobierno envió a las comunidades el lunes por la noche, que con cargo a ese fondo se puede acometer el pago a proveedores. En el lado de las críticas, Aguayo definió como poco transparentes los criterios de reparto de ese fondo entre todas las comunidades que se acojan a él.