
La compañía para de nuevo la fábrica de Salamanca, que ya estuvo cerrada entre 2007 y 2008, y ralentiza la construcción de otra en EEUU. Bioenergía lleva a revisar a la baja la previsión de ebitda total de 2012.
Abengoa ha cerrado un primer semestre complicado, aunque sus cifras globales muestran sólidos crecimientos en las principales magnitudes: las ventas crecen el 17 por ciento, hasta 3.691 millones; el ebitda lo hace otro 21, hasta 563 millones; y el resultado neto crece hasta 110 millones, un 8 por ciento más. Esta última magnitud, sin embargo, aumenta a un ritmo significativamente inferior al registrado en el primer trimestre, cuando lo hizo un 26 por ciento en términos homogéneos respecto a 2011.
La división de biocombustibles, cuyos márgenes han caído radicalmente por el alza de materias primas (sequía en EEUU e inundaciones en Brasil) y la caída del consumo, ha sido el principal 'dolor de cabeza' del grupo que preside Felipe Benjumea.
En concreto, Abengoa ha visto cómo las ventas de este área se han reducido un 7 por ciento hasta junio, situándose en 913 millones, y el ebitda se ha desplomado hasta 5 millones, un 93 por ciento menos -en el primer trimestre sólo generó un millón de beneficio bruto-. Ello ha tenido varias consecuencias: primero, la rebaja de las estimaciones de ebitda para todo el grupo en 2012, que crecerá un 9 por ciento ( y uno un 18, como inicialmente se previó), hasta un máximo de 1.225 millones.
En segundo lugar, la paralización de dos plantas en EEUU en Portales (Nuevo México) y Colwich (Kansas), así como la de Salamanca en España. Todas ellas han detenido su producción desde final de junio, aunque las estadounidenses estarán previsiblemente sin producir hasta el segundo trimestre de 2013, mientras que la salmantina podría reabrir en una semanas. En esta última, que ya estuvo parada diez meses entre 2007 y 2008, se ha aprovechado para realizar trabajos de mantenimiento y los cien empleados directos no se han visto afectados, según fuentes de la firma.
Manuel Sánchez, consejero delegado de Abengoa, ha explicado a los analistas bursátiles que el mercado mundial de los biocombustibles encara "su peor coyuntura en los últimos cinco años tanto en Europa como en EEUU". En este último país, donde Abengoa está obteniendo ebitda negativo en el negocio de biofuel, la compañía ha ralentizado su inversión en la planta de segunda generación de Hugoton (Kansas), que cuenta con financiación del Gobierno federal estadounidense y que entrará ahora en operación a final de 2013, lo que no afecta a los compromisos contraídos con la administración Obama, según Sánchez.
Abengoa estudia además desprenderse de plantas de etanol en Brasil, como avanzó la prensa de ese país en junio y recogió elEconomista.
Deuda y marco termosolar
El efecto del menor ebitda de la división de bioenergía ha tenido, indirectamente, otro efecto sobre la ratio deuda consolidada total/ebitda total, que los analistas financieros miran con lupa en estos tiempos de restricción crediticia. Esta magnitud se ha situado en 6,2 veces -desde 5 a final de 2011-, tras incrementarse el endeudamiento total en dos mil millones en el semestre hasta 7.423. Las inversiones de 1.814 millones acometidas hasta junio son las principales de ese alza del pasivo.
Con respecto a los efectos de la futura reforma energética sobre el negocio termosolar en España, Sánchez Ortega aseguró que, en lo que resta de 2012 y teniendo en cuenta que el último cuatrimestre del año es el peor meteorológicamente hablando, no será especialmente significativo. En cualquier caso, se mostró prudente hasta no conocer en detalle la reforma del Gobierno español.
Sí reconoció el directivo que la incertidumbre regulatoria de estos meses ha provocado que la financiación de las dos últimas plantas termosolares que le quedan por iniciar en España, Solaben 1 y 6 en Cáceres, aún no se haya cerrado. "Estarían financiadas desde hace seis meses, pero la viabilidad de estos proyectos está ahora sujeta a la reforma energética".
Otro escenario vislumbra la firma para lograr fondos para las dos plantas termosolares que se adjudicó en Suráfrica en diciembre pasado por mil millones. La financiación de las mismas, que se negocia con entidades locales, se cerrará pronto, según se informó a los analistas. Chile, Perú, Oriente Medio, EEUU y África son los países en los que Abengoa estudia oportunidades de desarrollo en termosolar, según el consejero delegado.
'Huyendo' del riesgo país de España
También resultó significativo que Abengoa incidera en dos aspectos que dejan claro su cada vez menor exposición al mercado español. En primer lugar, la compañía hizo gala del incremento de su liquidez hasta 3.717 millones hasta junio, de los que menos del 5 por ciento está invertido en deuda española -mientras que entre el 50 y el 75 por ciento se ha colocado en títulos de deuda de EEUU o Alemania-.
En segundo lugar, y cara al plan inversor de 600 millones ya financiado para la segunda mitad de 2012, 2013 y 2014, Abengoa resalta que más del 95 por ciento del total se ejecutará fuera de España.