Andalucía

"Mantener empleo público a costa de la inversión es populista e inviable"

  • "Hay que trabajar más, tener obligaciones para mantener nuestros derechos".
  • "Instituciones presidencialistas pueden generar desilusión y falta de credibilidad".
  • "Un empresario tiene que saber levantarse: el fracaso es currículum".

Hijo y nieto de empresarios de larga trayectoria en el sector constructor andaluz, Miguel Rus (Sevilla, 1966, casado y con tres hijas) ha traído un necesario nuevo aire al mundo patronal de la comunidad.

Andalucía retrocede a niveles de hace 5, 7 ó 10 años. ¿Cómo se sale de esta?

No hay varitas mágicas. Se sale día a día, paso a paso, y haciendo las cosas bien. Y esto significa cambiar radicalmente hacia la cultura del esfuerzo y el trabajo. Recuerdo las palabras de mi abuelo: de esta se sale trabajando, trabajando y trabajando. Tenemos que trabajar todos un poquito más, tener más obligaciones para mantener los derechos que hemos consolidado. No caer en demagogias de intentar mantener lo insostenible.

Yo en mi empresa estoy en los ratios y facturación de hace diez años, porque los ratios de hace unos años son insostenibles.

De esta crisis, me preocupa que Andalucía va a salir en datos en el último puesto de España. Pero también creo en nuestro potencial y en que debemos de darnos a valer y sentirnos más orgullosos de ser andaluces. En nuestra región es donde mejor se vive de Europa y el mundo, tenemos un clima, gastronomía y carácter espectacular. La calidad de vida que tenemos aquí es difícil encontrarla en otro sitio.

En Sevilla tenemos el turismo, los servicios, aeronáutica, el ocio, la cultura, los transportes, nuestro río Guadalquivir, y estoy sorprendido desde que he llegado al cargo de la cantidad de pequeños y medianos empresarios con muchas ganas y mucha profesionalidad que hay en la provincia.

Hay que acordarse de las pymes, que son las más necesitadas y las que más sufren la crisis. A pesar de las alegrías de los planes de pagos a proveedores.

Málaga y su provincia parece que están sabiendo mantener su pujanza económica mejor que Sevilla. ¿Compartes esa impresión?

Comparto que las dos provincias son las que están mejor situadas para salir de la crisis y donde hay pilares más estables. Y, dentro de ellas dos, veo claramente que es Sevilla la que está mejor preparada para salir de la crisis por el conjunto de los aspectos de nuestra ciudad y por aspectos como la capitalidad, río, zona franca, las comunicaciones como eje estratégico, ? Y nosotros tenemos un problema muchísimo menor con el sector inmobiliario respecto a Málaga. Sí es cierto que ellos están sabiendo potenciar muy bien por ejemplo el turismo de cruceros, y nosotros tenemos también que saber hacerlo a través de nuestro río.

La provincia de Sevilla, no su capital, se mantiene como un búnker político para el partido que gobierna Andalucía desde hace 30 años. ¿Esta ausencia de cambio, que se da también en otras zonas de la comunidad, qué efectos crees que tiene sobre la economía?

En el ámbito empresarial, que es al que me remito, los empresarios estamos ya cansados de que se nos encasille políticamente. Lo que pedimos es que haya unas reglas del juego claras y unas condiciones adecuadas por parte de la administración y, con esas reglas, hacer nuestros negocios y ser los más competitivos posible. Un empresario no puede vivir ni permanecer en la política. Mi empresa cumplió el pasado año 90 años y hemos trabajado con dictaduras, con todos los partidos políticos. Al final somos los empresarios y los trabajadores los que mantenemos al sector público con nuestros impuestos. Los que sostenemos el estado del bienestar. Parece que esto está prohibido decirlo, pero hay que afirmarlo fuerte y claro.

Y no podemos, a nivel europeo, seguir reduciendo el déficit a base de disminuir la inversión, porque reducir la inversión y mantener la estructura y el gasto de la administración pública a lo que nos lleva es a una paralización de la actividad económica y a un aumento del desempleo. Hay que seleccionar mejor la inversión pública, hacerla más competitiva, para que con menos recursos se genere más valor y más empleo.

Yo siempre digo, por algo que conozco bien de mi familia y del sector constructor: más bacheo, y menos refuerzo de firme. Cuando haces un refuerzo te gastas un millón de euros en quince días y has generado 15 ó 20 empleos durante esos días. Sin embargo, haciendo bacheo puedes mantener a esas personas, con ese presupuesto, durante un año y medio.

Por eso, quizá se debería de reflexionar sobre ese concepto de empleo, de ser austeros y primar la inversión en empleo y no en maquinaria o materiales que en muchos casos vienen de fuera de España.

Contradicciones de la Junta

Sólo en construcción se prevé perder 70.000 empleos; al tiempo, la Junta andaluza se esfuerza en mantener entre 25.000 y 30.000 empleos públicos. Parece una contradicción?

Es una contradicción. Muchas de las empresas de nuestro sector han tenido que reducir su estructura un 30 o un 40 por ciento por la caída del negocio. Porque un empresario tiene la responsabilidad de que su proyecto de empresa sea viable día a día. Para ello tiene que tomar decisiones bonitas y agradables, pero también difíciles y a veces hasta injustas. Y si para hacer sostenible ese proyecto tiene que hacerse con el 60 por ciento de los trabajadores, pues que se mantenga. Porque si sigues manteniendo al 100 por cien y vendiendo la mitad, al final te cargarás el 100 por cien de la empresa y de los trabajadores. Y eso es una fractura empresarial y social y una pérdida total de tejido productivo.

Lo que no puede ser es que el sector privado haya hecho un ajuste del 40 o el 50 por ciento y la administración pública no haya hecho ajuste. Cuando la administración pública se mantiene con los impuestos del sector privado. Exigimos que se diga claramente que ese discurso no es sostenible y que la administración tiene que hacer un ajuste basado en la austeridad. Se tiene que acabar aquello de que como una consejería no podría abarcar todas las necesidades, se creaban empresas públicas. Se acabaron las duplicidades. Hay que conseguir que la administración funcione, y eso es básicamente que las consejerías de la Junta de Andalucía funcionen.

Y además lo digo claramente. Un euro de gasto en la administración pública genera un multiplicador de entre 0 y 1 en la economía. No genera nada de valor añadido. Pero un euro en inversión privada genera entre 2,4 y 2,4 euros de valor en empleo y actividad indirecta.

Nos equivocamos si mantenemos el gasto público a costa de disminuir la inversión. No, hay que disminuir el gasto público e invertir mejor, para que esa inversión retorne vía más empleo, más ingresos vía para la administración pública.

Pero estamos justo en el discurso contrario: mantener el empleo público a costa de congelar la inversión en obra pública?

Es un discurso populista, insostenible e inviable. No dejo de transmitirlo a la administración: que no hay otra salida para la crisis. Es como en nuestra economía doméstica. Es algo que comprende un niño pequeño de la ESO. Olvidémonos de esos discursos populistas y seamos responsables tomando las decisiones que cada uno de nosotros tiene que tomar. Porque cuanto más tardemos en tomarlas, más difícil va a ser salir de esta. Hay otros que sí están tomando decisiones, a tiempo.

Plan de pago a proveedores

Sobre el plan de pago a proveedores y su incidencia en la construcción. ¿Por qué se trabajaba sin facturar? ¿Y qué solución hay tras quedar excluido del plan 1.200 millones en trabajos realizados pero que quedan en el limbo?

Se está haciendo una interpretación errónea del problema, haciendo ver que es un problema de la Junta de Andalucía para convertirlo en un tema de enfrentamiento entre el Gobierno central y el andaluz. Y al final quienes nos estamos viendo perjudicados somos las empresas y los empresarios.

Por conocimiento directo te puedo decir que la Junta de Andalucía ha hecho todo lo posible por que todos los importes pendientes de las consejerías de Salud (SAS), Medio Ambiente y Obras Públicas entren en el plan de pagos de comunidades autónomas. Y es el Gobierno central el que no ha permitido en este plan la flexibilidad que sí ha permitido en el de ayuntamientos. En estos últimos, aunque el ayuntamiento no hubiera formalizado la factura, el Gobierno central sí ha permitido incluir el pago pendiente si se demostraba que ese trabajo estaba hecho.

Pero es que, en comunidades autónomas, excepto Galicia que no ha entrado en el plan y Extremadura, en el resto tienen todas el mismo problema. Y también pasa en el Ministerio de Fomento.

Cuando se termina una obra, se hace la liquidación de la misma. Y una obra es algo vivo, y siempre surgen imprevistos durante su ejecución que llevan a mejoras y modificaciones. Todas esas modificaciones están firmadas y documentadas, y esos importes está claro que se adeudan.

El otro problema es que esas modificaciones en muchos casos no se pueden facturar porque no hay dotación presupuestaria para ello, no hay un código contra el que cargar esas facturas en el sistema informático.

Y si se hace un plan de pagos, es para todos los sectores. Es inconcebible la situación en la que nos encontramos: que de Salud, Medio Ambiente y Obra Pública no ha entrado prácticamente nada. Cuando la Junta ha transmitido que quiere que entren esos trabajos en el plan de pagos ya que las deudas están reconocidas: es fundamental, porque se reconoce todo lo que se ha hecho mal y los empresarios, que generosamente renuncian a los intereses de demora que son miles de millones y se hace para ayudar a la administración a poder pagar, cobran. La administración devuelve el crédito a diez años, con lo cual no se bloquea la inversión en estos momentos tan complicados.

En resumen, el plan de pagos de comunidades autónomas ha tenido unas inflexibilidades y problemas gravísimos. Y no nos han dado solución.

Con independencia de ello, y me quedo con unas palabras del ministro de Hacienda en una reciente visita a Sevilla, este plan no es borrón y cuenta nueva, sino que no puede volver a pasar. La ley de morosidad entra ya en vigor en 2013 y tenemos que interiorizar el concepto de que no se puede gastar más de lo que se tiene. Y legalmente tiene que establecerse una responsabilidad penal si los interventores y secretarios públicos firman algo que no está sustentado presupuestariamente.

Lo que hemos transmitido desde las asociaciones a las empresas es que, al no entrar las facturas en el plan de pagos, que preparen los recursos contencioso-administrativos contra el plan. Porque los empresarios hemos sido muy responsables renunciando a los intereses de demora, ojalá los tenedores de las deudas española, italiana o portuguesa fueran tan responsables como los empresarios españoles. Pido que todos sean igual de responsables y flexibles como los estamos siendo los empresarios.

Efectos de la crisis en Sevilla

¿Qué futuro vislumbras para el sector?

La no inclusión de las facturas del sector constructor andaluz en el plan de pagos derivará en un impacto criminal y demoledor. La mayoría de las empresas de la comunidad trabajamos para la administración autonómica. Y lo que ha ocurrido en el plan de pagos de ayuntamientos es que se ha beneficiado sobre todo la gran empresa. Por eso, considero que en el de comunidades autónomas debería de hacerse el esfuerzo de incluir a la pequeña y mediana empresa. Es más importante que entre la pyme en lugar de la grande, porque la grande siempre tiene capacidad de financiación.

El primer semestre del año ha sido de caídas o posibles caídas de grandes referentes empresariales de la provincia, en múltiples sectores. ¿Cómo sientes que afecta esto al clima entre los empresarios?

Si muchas de las decisiones que se han tomado últimamente se hubieran tomado hace un año, ¿cuántas empresas se hubieran salvado? Las inflexibilidades en las que hemos estado, económicas, de tipo laboral, han llevado a que las empresas han vivido una época muy convulsa con caídas de ventas, producción, desaparición de clientes, pues si no tienes herramientas para adaptarte rápidamente, pues las empresas mueren. Y eso provoca una destrucción del tejido productivo. No somos conscientes de lo que nos ha costado crear un tejido productivo en Andalucía y la facilidad con la que se está destruyendo, y la de años ?sino décadas- que van a tener que pasar para recuperarlo.

Pero un empresario debe de saber luchar contra los elementos. No debe de paralizarnos que un proyecto empresarial se vaya a pique. Un empresario tiene que saber levantarse con una nueva idea, una nueva ilusión y un nuevo proyecto. Debemos de cambiar nuestra filosofía: el fracaso es curriculum. En mi propia empresa, cuando he tomado decisiones de selección, he primado a las personas que tenían algún fracaso empresarial a sus espaladas. Y eso para mí tiene una importancia trascendental. Y aquí muchas veces, cuando alguien tiene un problema y fracasa, y es muy fácil equivocarse en estos tiempo, no pensamos que lo que importante es aprender.

Y siempre digo además que es más importante mantener empleo que crearlo. A todas las empresas que han llegado hasta aquí después de cuatro años de crisis y han sabido pelear contra esta tormenta, y llegar aunque sea con la ropa hecha añicos, merecen una vida extra para terminar esta recta final que nos queda. Que espero que sea corta, y que en 2013 empecemos a variar el ciclo y tengamos algunas décimas de crecimiento.

Sobre los concursos, son un procedimiento para salvar el patrimonio y la empresa se pueda adaptar y ser viable a futuro. Desgraciadamente, eso es algo excepcional.

Sector financiero

¿Qué responsabilidad tienen las entidades financieras en la caída de empresas? En Andalucía apenas quedan entidades financieras propias de cierto tamaño, sólo Unicaja y Cajamar, y la mayor es ahora La Caixa. ¿Crees que influirá en el apoyo financiero que puedan recibir las empresas?

Empresarialmente, como andaluz me preocupa que no haya varias entidades andaluzas fuertes. La mayoría se están diluyendo en otras fusiones, pero el mercado financiero mundial lleva a ello. O tienes volumen, o no tienes viabilidad de futuro.

¿Responsabilidad del sector financiero? Creo que hemos dejado demasiada responsabilidad a los políticos en las entidades financieras. Han faltado mayor experiencia y capacidad de gestión empresarial, y se ha primado en su lugar muchas veces motivos políticos.

Y ello nos ha llevado a que tengamos que poner todos los errores cometidos encima de la mesa. Se han tomado muchas decisiones de patadas para adelante, y eso ya no vale. Hay que remodelar el equipo y salir para adelante.

Se han dado muchos bandazos en el sector financiero, y quizá lo que falte es una política financiera única de verdad, europea. Y dejarnos de si es un banco sevillano o andaluz. Desde la CES vamos a seguir reclamando que se mantenga la actividad inversora del sistema financiero.

Y al empresariado eso le preocupa y desde las asociaciones empresariales nos planteamos si nos hace falta un ICO a nivel andaluz. Para determinados sectores, como el inmobiliario, pues a las entidades no les interesa asumir riesgos por motivos regulatorios. O para que no se produzca la injusticia de que una empresa acabe en concurso y desapareciendo por el alto volumen de deudas con la administración pública.

Hay un punto del acuerdo de Gobierno PSOE-IU que prevé la creación de una entidad financiera pública. ¿Es a eso a lo que te refieres?

Entre banca pública y modelo ICO, me quedo con modelo ICO. Hay que centrar los esfuerzos en la pyme y la microempresa. Cuanto más se reparta y más se llegue a quien menos recursos tiene, más efectos positivos generará, sobre todo en el empleo.

Mundo patronal andaluz

Pienso que representas a una parte del empresariado que es crítica con la actual dirección de la patronal andaluza CEA. ¿Te sientes así?

Algunos me preguntan eso mismo. Yo soy presidente de la CES, de los empresarios de Sevilla, y defenderé a los empresarios de Sevilla en todos los foros y hasta el nivel que determine mi junta directiva y mi comité ejecutivo. De ahí a situarme contra persona e instituciones, creo que nos son momentos de esos debates. Cada uno tenemos que hacer nuestro trabajo, hacer lo mejor posible, defender lo mejor posible los intereses de los empresarios, sobre todo en este momento. Me debo a la lealtad institucional, la CES es una provincia más que está dentro de la CEA.

Siempre se pueden hacer las cosas mejor y tenemos que exigir mejoras, y cuando hay cambios y venimos nuevas personas vamos a exigir avanzar.

Y, con respecto a la Cámara de Comercio, yo y mi comité ejecutivo lo tenemos muy claro. ¿Cuál es nuestro objetivo? Que esta sede sea la casa de los empresarios. No es ni la Cámara de Comercio ni la CES, sino la casa de todos.

No es momento de buscar división empresarial, ni enfrentamientos personales, tenemos que sumar todos porque la situación ya es lo bastante complicada para todos como para ponernos a mirarnos unos a otros.

Las instituciones tienen que estar siempre por encima de las personas y a quien emita ese tipo de juicios sobre mí, lo que le pido es que piense en las instituciones.

Pero tú eres empresario, otros no. Y tu discurso es distinto?

Mi familia ha tenido protagonismo en el mundo asociativo andaluz, y me ha enseñado mucho. Y siempre voy a entender el mundo asociativo de abajo a arriba. Las instituciones no pueden ser presidencialistas, tienen que estar los asociados, los comités y las juntas, y el presidente está el servicio de esos otros entes. Y así es como se debe de funcionar para tener éxito y para que las instituciones representen de verdad a los empresarios. Todo lo que no sea de abajo a arriba puede fomentar lo que me estás transmitiendo, pues que pueda haber alguna desilusión, o falta de credibilidad en las instituciones. Pero yo y mi equipo venimos con el objetivo de que siempre se pueden hacer mejor las cosas, que hay que estar más cerca del asociado, de la pyme y de los municipios. Y que yo estoy al servicio de la asociación, no la asociación a mi servicio. Y esa es la clave para que las cosas funcionen: importar la experiencia de gestión empresarial en tus negocios a la institución, motivar lo mejor posible a los equipos de personas que tenemos, que son muy buenos.

En Gaesco me ha dado muy buena solución delegar y confiar en el equipo. Las comisiones de trabajo nos han dado muy buen resultado, y cuando le transmites a los políticos problemas concretos, de casos concretos, se buscan soluciones. Pero cuando nos perdemos en generalidades, no se centra el tiro.

Tu futuro como dirigente patronal, ¿acaba en la CES o es lícito mirar más allá?

Yo creo que estos cuatro años se me van a hacer muy largos. Y la verdad es que tengo una responsabilidad empresarial también. La decisión de ser presidente ha sido por responsabilidad personal y de compromiso institucional. Cuando tienes la oportunidad y la confianza de los empresarios, hay que asumir la responsabilidad. Pero yo no tengo más aspiraciones y la verdad es que esto es un sacrificio importante persona, profesional y familiar al cual ahora mismo, con la etapa que tengo por delante, ya la veo excesivamente larga.

Desde que he desembarcado, el tiempo que me requiere es el triple de lo que pensaba, y hace tiempo que no me levantaba a las 05:00 o 05:30 de la mañana. Y es que en todos los sectores, no solo en el mío que es el que conozco mejor, hay problemas.

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