
El grupo andaluz está pendiente de las autorizaciones del Gobierno chino para vender a CNFC su flota de Mozambique. El pacto irá mucho más allá y reforzará a Amasua desde el punto de vista comercial.
Amasua, uno de los principales grupos pesqueros españoles junto a Pescanova o Calvo, ultima un gran salto adelante mediante una amplia alianza comercial con la mayor compañía de este sector a escala global, la China National Fisheries Corporation (CNFC). Esta compañía pública del Gobierno chino tiene una flota de 270 buques repartidos por el mundo y gestiona 100.000 toneladas anuales de pescado (sobre todo atún) y crustáceos, frente a los 30 que Amasua tiene operativos en América Latina y África, lo que da idea de la magnitud del pacto, adelantado por el portal especializado Intrafish.
El origen y primer punto del acuerdo será la compra por parte de CNFC, y pendiente de la autorización del Gobierno chino, de la filial de Amasua en Mozambique, que cuenta con una flota de diez buques. El grupo que preside Amador Suárez trabaja en este país desde 1975 a través de la filial Krustamoz. CNFC tiene presencia en ocho países africanos, pero no en Mozambique, de ahí el interés por abarcar los caladeros de langostino y gamba de esa zona.
Según ha podido saber este diario, el acuerdo de venta de esos activos se está ultimando y podría estar listo en enero. Pero el pacto entre ambos grupos irá mucho más allá de esa venta de la flota mozambiqueña e incluirá sinergias desde el punto de vista comercial. Amasua es uno de los 40 mayores grupos pesqueros mundiales y factura 330 millones.
Mercados clave
De hecho, la firma española tiene identificados a los mercados de Brasil y China como los dos principales para la expansión de su negocio de comercialización de langostino. Junto a la actividad pesquera, Amasua comercializa sus productos a través de cinco marcas agrupadas en su filial Krustagroup.
El langostino, que Amasua captura mediante sus flotas de Mozambique y Argentina y en piscifactorías de América Latina y Asia, es uno de sus segmentos core tras la racionalización de su portfolio y su activos productivos ejecutada entre 2009 y 2010. En total, la firma con sede en Huelva procesa alrededor de 10.000 toneladas anuales de este crustáceo.
Pablo Múgica, director general de Krustagroup, ya señaló en junio pasado que Amasua quería convertirse en una de las compañías señeras en el mundo en el negocio del langostino. La demanda de este producto en China y otros países emergentes se ha disparado desde 2000 sin que la capacidad de producción en piscifactorías le haya acompañado, por lo que el negocio de la pesca y comercialización del mismo se ha vuelto especialmente rentable a raíz del alza de precios.
Krustagroup lleva años vendiendo en el gigante asiático los langostinos pescados en alta mar en Argentina y Mozambique, y ha identificado en los restaurantes de alta gama de China un suculento mercado potencial que ahora podrá abarcar mucho mejor gracias a la alianza en ciernes con CNFC. "Hace un año veníamos a las ferias comerciales de China a vender langostino. En este 2011 son los clientes quienes vienen a comprarnos, lo que da idea de lo rápido que ha cambiado este mercado", añadía Múgica a mediados de año. Japón, Tailandia y Taiwan, así como los principales mercados europeos y EEUU, son los otros lugares clave para este producto.
Relevancia
Una vez se concrete el acuerdo, supondrá para Amasua su mayor operación en el mercado internacional desde el inicio de las operaciones en la década de los años '60 del siglo pasado. Junto a los citados Mozambique y Argentina, la compañía española opera en Marruecos y el Mar de Barents, donde gestiona dos buques arrastreros que pescan en aguas rusas.
CNFC, por su parte, ya tiene una veintena de joint ventures en distintas partes del mundo, aparte de diez filiales propias en África, Asia, Latinoamérica y Europa. Curiosamente, su subsidiaria europea tiene sede en Madrid, además de en Las Palmas de Gran Canaria.