
El presupuesto para 2012, que crece el 1,1 por ciento hasta 32.020 millones, supondrá recortes en sanidad, turismo y medio ambiente. Aumentan las partidas de I+D e internacionalización.
Hace 13 años, el presupuesto autonómico andaluz destinaba a obras públicas y vivienda 624 millones de euros; en 2012, ambos conceptos tendrán recursos por 610 millones. Todo un signo de los tiempos -de recorte- que viven las administraciones públicas para no exceder los topes de déficit y racionalizar sus estructuras.
Esa comparativa es, quizá, uno de los símbolos más llamativos de las cuentas andaluzas para el próximo año, cuyo desglose de gasto ha presentado Carmen Martínez Aguayo, consejera de Hacienda, dos semanas después de hacer lo propio con la estructura de ingresos."No romperemos ningún contrato ni pararemos ninguna obra, sino que las haremos más despacio en función de la disponibilidad presupuestaria", recalcó Aguayo. Se refirió a los metros de Málaga, Sevilla y Granada, a las ciudades de la Justicia o obras ferroviarias como ejemplo de lo que se seguirá ejecutando, aunque añadió que no habrá grandes obras nuevas.
Las inversiones reales totales decrecen un 9,6 por ciento, hasta situarse en 4.854 millones (un 3,1 por ciento del PIB andaluz, que en 2012 alcanzará los 154.700 millones). Aguayo se centró además en destacar que el conjunto de políticas sociales absorben el 83 por ciento del gasto y crecen un 1,4 por ciento.
El presupuesto general crece un 1,1 por ciento, hasta 32.020 millones, tras descontarse 53 millones debido a la devolución de las competencias sobre el Guadalquivir al Estado. El alza se explica por el aprovechamiento de todo el margen de endeudamiento posible respetando el objetivo de déficit del 1,3 por ciento (la deuda crecerá en 3.221 millones, hasta los 20.911 a cierre de 2012) y el alza de cinco impuestos, que aportará 227 millones.
La distribución por partidas permite apreciar claramente como el enésimo tijeretazo a Obras Públicas y Vivienda (cae el 25 por ciento) -junto a los fuertes descensos de Presidencia (-18,6 por ciento, José Antonio Griñán predica con el ejemplo y la partida para Canal Sur decrece por ejemplo el 5,6 por ciento) y Turismo (se reduce un 16,4 por ciento, pese a ser una actividad clave en la economía andaluza)- sirve para extraer los recursos necesarios para elevar el gasto en Educación (2,5 por ciento más, hasta 7.615 millones) y congelarlo en Sanidad en 9.393 millones. Una congelación esta última que tiene un punto de irrealidad, porque con el mismo dinero habrá de afrontarse el próximo año la puesta en servicio de nuevos hospitales (como el de Granada), por lo que habrá menos fondos para las infraestructuras ya en operación.
Otras partidas
Los gastos corrientes en bienes y servicios decrecen otro 8,6 por ciento, hasta 3.090 millones, mientras que los de personal crecen levemente y se sitúan en 9.853 millones (casi un tercio del presupuesto), con un alza del 0,9 por ciento.
Crece también la I+D hasta 485 millones (+7,4 por ciento) y la de internacionalización lo hace otro 2,5 por ciento (hasta 45 millones). El PP critica el presupuesto porque supone más deuda y está basado en una previsión de crecimiento que cree ?irreal? (la estimación es el 1 por ciento) y sobre unas cuentas del Estado prorrogadas para 2012.
Aguayo reconoció que las estimaciones de ingresos para 2012, basadas en la experiencia de años anteriores y de los datos disponibles más recientes, podrían variar en función de las decisiones que tome el nuevo Gobierno central surgido de las elecciones del 20-N.
Con respecto a las empresas públicas, y a la espera de conocer el detalle del proyecto de presupuestos, Aguayo avanzó que sus presupuestos de explotación caen el 6 por ciento, y los de capital el 13 por ciento.