
La ingeniería sevillana echa el resto en paralelo en su rama civil, trasladando la mayor parte de su personal en este área al país americano, donde ha presentado ofertas a proyectos por 20 millones.
La ingeniería sevillana Ghenova, nacida hace cinco años de una operación MBO (compra de la empresa por parte de sus directivos) de la compañía Ghesa, está trazándose de manera firme su propio camino en un sector de altísima competencia y, en consecuencia, acuciantes necesidades de internacionalización. Su firme posicionamiento en el sector naval, heredado de la trayectoria de su ya ex matriz, junto a su diversificación hacia aeronáutica o renovables en segmentos muy de nicho y de futuro como la fibra de carbono o termosolar, han hecho que la firma no haya dejado de crecer en este lustro ?aunque sí ha reducido algo los márgenes en los años de la crisis- y aborde ahora con seguridad diferentes vías de desarrollo en cada área de negocio.
El que mejor le ha permitido lograr una destacada presencia y reconocimiento público ha sido quizá el aeronáutico, merced a su participación en algunos programas de peso como el del A350 de Airbus. Sin embargo, y en medio de intensos movimientos en el sector de las ingenierías aeronáutica andaluzas, Ghenova se muestra segura de su camino. ?Creemos que el mundo no se acaba en Airbus y que España llega tarde a la batalla de los E2S?, asegura el presidente. Se refiere así a la meta, trazada desde la cúpula de Airbus en España y apoyada por la Junta andaluza, de lograr que una de las dos ingenierías que, sobre una veintena a escala mundial, pueden contratar directamente con Airbus, sea andaluza. Planes que, de momento, no se han concretado por la propia reticencia del sector a escala autonómica.
?Hay que crecer en otros mercados y con otros clientes, incluidos los tier-1 españoles y extranjeros?, añade Cuervas, explicitando el escaso interés de la empresa por entrar en esta batalla. Y apuntan ambos al eje que, a través del constructor aeronáutico brasileño Embraer, se va a crear entre Évora (Portugal), donde la primera de las fábricas proyectadas por la compañía comenzará a funcionar en el primer semestre de 2012, y Brasil. Ghenova ya trabaja para Embraer en el programa del avión KC-390, está a punto de certificarse ante el grupo suramericano para obtener su sello -equivalente al E2S- como ingeniería preferente, y quiere ser parte de su desarrollo en el país vecino. Empresas de otras regiones como Galicia ya están posicionándose ante el complejo de Évora, ya que Embraer proyecta una segunda planta en esta localidad portuguesa a medio plazo, lo que la reforzará aún más como su polo europeo.
Perspectivas cariocas
Más allá de la aeronáutica, ?nuestra apuesta por Brasil, y más en general por Suramérica, es total?, resumen Carlos Alejo, presidente, y Francisco Cuervas, director general. Ambos son además los principales accionistas de la compañía, junto a la firma de capital riesgo pública Invercaria del Gobierno andaluz (25 por ciento). ?Para hacerse una idea, de los 40 millones de euros que tenemos ahora mismo presentados en ofertas en distintos mercados, la mitad se concentran en Brasil?, detallan. La firma prevé cerrar este año con ingresos de 20 millones, un 14 por ciento más.
Ghenova se adjudicó en Brasil antes de verano un gran contrato para realizar la ingeniería de ocho buques de transporte de gas licuado por siete millones de euros. Este gran paquete de trabajo -115.000 horas de ingeniería- ha consolidado su desembarco con oficina propia en Río de Janeiro en 2010, y le permite abordar con mejor perspectiva su entrada en aeronáutica en ese país, como proveedor ?local? de Embraer.
En cualquier caso, los directivos reconocen que el brasileño es un mercado grande y complejo: ?Queremos crecer allí en otras áreas y nos gustaría ir allí con otras empresas andaluzas que puedan cubrir segmentos a los que nosotros no llegamos?, avanza Alejo. Junto a la estrategia de puro negocio, Ghenova está actuando como catalizador entre la Universidad de Sevilla y otras cuatro universidades brasileñas para formar en España a futuros empleados de la empresa en ese país.
Junto a estos dos vectores ?naval y aeronáutico-, Ghenova tiene un importante pilar de negocio en AG Ingeniería, la firma participada al 50 por ciento por Abengoa que trabaja para el enorme despliegue termosolar que el gigante andaluz está haciendo por el mundo. ?Se creó hace tres años con 30 personas en Sevilla y hoy tiene dos oficinas en EEUU y otra en México y suma 125 empleados. Queremos utilizar esta presencia para crecer en esos mercados?, avanza Alejo. Esta filial aporta casi la mitad de todos los ingresos previstos por Ghenova en este año, lo que da idea de su importancia actual y futura para la compañía. Más aún si se observa el enorme portfolio de proyectos de centrales termosolares en promoción y construcción que Abengoa tiene en España, EEUU, Suramérica y Asia.
Por último, la empresa enfila otra diversificación dentro de su propia diversificación: el uso de materiales compuestos (fibra de carbono), en los que ya es experta en aeronáutica, en los otros dos sectores en los que opera: naval y de renovables.