
El inicio de la producción de la central, en la que se han invertido más de 350 millones, marca el final del proyecto de construcción de tres plantas que suman 150 Mw, uno de los mayores de España.
La entrada en operación de Andasol III representa el último paso del macrocomplejo termosolar que se promueve desde hace una década en la comarca de El Marquesado del Zenete (al norte de Granada) y que ha supuesto la puesta en marcha de tres plantas de igual potencia que suman 150 Mw. Las dos primeras, promovidas en un principio por ACS, pasaron hace unos meses a manos de un fondo de inversión de Deutsche Bank, mientras que Andasol III es a su vez propiedad de varios accionistas germanos (RwE, Solar Millennium, Ferrostaal, Swm y Rheinenergie).
La planta ha incorporado mejoras técnicas respecto a las dos anteriores que le han permitido reducir sus costes de construcción (utiliza menos terreno y, por tanto, menos superficie de colectores cilindro-parabólicos) y, una vez en operacion, mejorar la eficiencia del proceso de producción de electricidad (desde un 38,5 por ciento de eficiencia de las turbinas hasta el 41,2 por ciento). La inversión ha sido de más de 350 millones, aportada en su totalidad por los socios, sin recurrir a financiación bancaria.
Rainer Kistner, director de la unión de empresas que ha levantado Andasol III (integrada por algunos de los accionistas más la española Duro Felguera, que poseía el 40 por ciento y ha sido el socio mayoritario de esta unión), ha explicado que los propietarios de la central tienen vocación de permanencia. La vida útil de la planta está estimada en 40 años y los costes de operación y mantenimiento oscilan entre los 200 y los 400 millones en este periodo, detalló.
La comarca del Marquesado del Zenete reúne excelentes condiciones para el desarrollo de las renobables por la calidad de su viento, de su radiación solar, por lo llano del terreno y por la existencia de una línea de evacuación de alta tensión de REE que pasa por la zona procedente de la central térmica de Endesa en Carboneras (Almería). Muestra de ello son los 200 Mw en parques eólicos que Iberdrola explota desde hace años y los 150 Mw termosolares ya en operación.
En el caso de esta última tecnología, otro elemento determinante, señaló Kistner, es la posibilidad de contar con agua en abundancia ya que la zona se encuentra en las faldas de la cara norte de Sierra Nevada, lo que garantiza agua procedente del deshielo todos los años.