Las 13 plantas industriales asociadas a la patronal AIQB en Huelva y Palos de la Frontera sufren a medias el cierre de Foret y la disminución de actividad en Fertiberia.
Luces y sombras en el balance económico del año 2010 presentado por la Asociación de Industrias Químicas y Básicas, la patronal que agrupa a 13 plantas industriales ubicadas en los polos de Huelva y Palos de la Frontera (una menos que en 2009 tras el cierre de la planta de Foret el pasado año).
Por un lado, tanto la cifra de negocio como el valor de la producción han superado los niveles del año 2008 y se han recuperado así del batacazo de 2009, cuando cayeron un 30 por ciento, el peor registro en un año de la industria de Huelva. La cifra de negocio alcanzó los 7.177 millones de euros, y el valor de la producción, los 7.395. El tirón de los mercados emergentes y el alza del precio del cobre o el carburante explican esta buena evolución. Ambas cifras representan récord históricos, aunque las de 2008 ya las fueron a su vez.
En el lado menos positivo destacan dos magnitudes. En cuanto a rentabilidad neta, la superación de las cotas de negocio de 2008 no ha permitido sin embargo siquiera igualar la rentabilidad de ese año: 279 millones de euros frente a los 444 de hace dos años (pasando por el derrumbe hasta 83 millones en 2009). El aumento del coste de las materias primas básicas que transforman estas industrias ha laminado sus márgenes.
Inversiones
En segundo lugar, el empleo. La cifra total de personas empleadas directa (2.943) e indirectamente (2.282) por las firmas de la AIQB, que suma 5.225 a cierre de 2010, ha disminuido un 31,5 por ciento respecto a los 7.625 trabajadores de 2009. Desde AIQB se explica este fuerte descenso, aparte de por la propia incidencia de la crisis, por el reducción de la actividad de la planta de Fertiberia Huelva (no así la de Palos), el consecuente cierre de Foret (cuya materia prima básica procedía de Fetiberia) y la finalización de los trabajos de ampliación de la refinería de Cepsa (que llegaron a emplear a picos de 1.500 trabajadores).
Por último, en el capítulo de inversiones, éstas alcanzaron los 329 millones en 2010, desde los 548 de 2009. La finalización de la ampliación de Cepsa ha tenido también aquí su influencia. En los últimos siete años, las empresas de los polos de Huelva y Palos han invertido casi 2.000 millones de euros, es decir, el 40 por ciento de los casi 5.000 millones desembolsados por estas compañías desde 1990. Desde la AIQB se ha destacado que estas cifras reflejan la vocación de continuidad de la industria asentada en estos emplazamientos.
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