
El cambio climático es más rápido y profundo de lo previsto hasta ahora, y en el caso de España las sequías y olas de calor se triplicarán antes de acabar este siglo, según una recopilación de las últimas investigaciones publicada por la organización ecologista internacional WWF.
Por ello, la organización hace un llamamiento a la Unión Europea (UE) para que "asuma sus responsabilidades" y eleve del 20 al 30% la reducción de gases de efecto invernadero para 2020.
Época climática
El año pasado, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), ganador del Premio Nobel de la Paz, publicó un informe con opiniones de 4.000 científicos de 150 países que alertaban de una "nueva época climática" en la que, por ejemplo, la temperatura global podría incrementarse hasta 6 grados hasta 2099.
Pero sólo un año después, los avances en la investigación muestran un panorama aún más preocupante, como reconoce en el informe de WWF el vicepresidente de dicho Panel, el profesor de Climatología de la Universidad Católica de Lovaina Jean-Pascal van Ypersele. Así, los nuevos estudios muestran que la subida del nivel del mar, prevista por el IPCC en 0,59 metros para el final del siglo, podría de ser más del doble.
Notable incremento de las sequías
En la región mediterránea, temperaturas extremadamente altas como las experimentadas en 2003 (que causaron 35.000 muertes prematuras en toda Europa, según el informe), serán tres veces más frecuentes a finales de siglo. Al mismo tiempo, habrá un "notable incremento de las sequías de larga duración" y del resecamiento de las tierras de cultivo.
Además, el deshielo del Océano Ártico será una realidad 30 años antes de lo previsto, y, por primera vez en un millón de años, podría producirse entre 2013 y 2040.
Huracanes en Europa
El calentamiento global provocará por otro lado que los niveles de lluvia e inundaciones se incrementen en toda Europa, excepto en el sur de España y otras regiones localizadas. Los recientes estudios hablan de un aumento en el número y la intensidad de los ciclones sobre las Islas Británicas y el Mar del Norte, que se transformarán en huracanes y tormentas en el oeste y el centro de Europa, mientras que los glaciares en los alpes suizos seguirán desapareciendo.