
La ausencia de lluvias, las altas temperaturas y los fuertes vientos, unidos a las acciones delictivas, han convertido 2012 en el peor año de incendios en décadas. Así lo explicó ayer el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, durante la presentación del Perfil Ambiental de España 2011.
En total, más de 165.000 hectáreas quemadas a lo largo de "este verano tan terrible" y lo peor es que "la temporada todavía no ha terminado", indicó el titular de Medio Ambiente, que quiso resaltar la intensa colaboración entre las comunidades autónomas y el Ministerio.
Del total de los incendios, únicamente el 5 por ciento se ha producido por causas naturales, el resto "se ha iniciado por la noche, cuando los medios aéreos no pueden actuar" y además había diferentes focos, "esto no es una casualidad", afirmó Arias Cañete, que también hizo mención a la "seriedad y rigor que caracterizan las investigaciones de la Guardia civil" para hallar las causas y los culpables.
En este sentido, el ministro afirmó que se está trabajando en el borrador de la reforma del Código Penal para endurecer las penas y modificar la definición de tipos penales. Además, otro de sus objetivos es cambiar la forma de enjuiciar los casos de incendios intencionados, que pasarían a manos de jueces ordinarios.
Ante unos "daños medioambientales incalculables", el Gobierno solicitará ayuda al Fondo de Solidaridad de la Unión Europea para avanzar en la recuperación de las zonas afectadas de La Gomera y de la Comunidad Valenciana. Según Arias Cañete, todavía están estudiando el caso de Málaga, ya que las condiciones de este fondo son muy estrictas y tienen que valorar si cumple con todas.
Según a adelantado el ministro, al término de la campaña, tiene previsto convocar a los jefes de extinción y a los consejeros de todas las comunidades autónomas para analizar el funcionamiento de los dispositivos y poder buscar mejoras.