
En el año 2100 el riesgo de inundaciones derivadas del cambio climático "amenazará la vida de 600 millones de personas", lo que supone que el 10% de la población mundial, en su mayoría personas de escasos recursos, podrá perder su vida o sus medios habituales de subsistencia en un futuro "no muy lejano".
En este sentido, coincidiendo con la celebración del 'Día Mundial del Agua' la organización Intermón Oxfam quiere alertar sobre las "alarmantes" consecuencias que puede tener el incremento del nivel del mar por el progresivo calentamiento del planeta y pide a los países ricos que actúen de manera "urgente" para frenar estos efectos.
''El nivel del mar puede subir un metro''
Asimismo, recuerda que los científicos que se reunieron la semana pasada en Copenhague para abordar los efectos del cambio climático "ya aseguraron que, para 2100, el nivel del mar puede incrementarse hasta en un metro, lo cual afectará fundamentalmente a las islas y a las áreas densamente pobladas de Bangladesh, Myanmar y el sureste de Asia y Africa".
El calentamiento global ya ha alcanzado los 0,8 grados sobre los niveles pre-industriales y, según Intermón, "provocará impactos catastróficos e irreversibles si la temperatura se incrementa por encima de los 2 grados". Pero, prevé que "aunque no se sobrepasen, dentro de doce años 250 millones de personas de África podrían carecer de agua y hasta 50 millones podrían verse obligadas a abandonar sus hogares debido a condiciones extremas".
Así, señala que de aquí a siete años, 300.000 personas morirán cada año en ese continente, la mayoría niños, por malaria, malnutrición o diarrea; enfermedades "directamente vinculadas y propagadas por el cambio climático". Además, apunta que el 18% de la población total del planeta, "no dispone de acceso a agua potable" y más del 40% "carece de servicios básicos de saneamiento".
Finalmente, a la luz de estas cifras, demandan a los países ricos que tomen medidas "urgentes" dirigidas a reducir los niveles de contaminación y a apoyar económicamente a los países empobrecidos, los más afectados por la emisión de gases de los países desarrollados, "para que puedan adaptarse a los efectos del calentamiento global".