
Los legisladores de Burkina Faso han modificado este martes el código electoral para evitar que los aliados del expresidente Blaise Compaoré, quienes apoyaron un movimiento fallido para favorecer su reelección, puedan presentarse a ocupar cargos públicos en las próximas elecciones.
Compaoré fue expulsado del poder en octubre del año pasado, cuando miles de ciudadanos se echaron a las calles para protestar contra un intento de modificar la Constitución para que el expresidente --que tomó el poder en un golpe de Estado en 1987-- pudiese ampliar su mandato de 27 años. En aquel momento el teniente coronel Issaac Zida asumió el poder y prometió una "transición democrática".
Bajo esta nueva ley electoral, no podrán presentarse para ocupar un cargo público aquellos que apoyaron "el cambio inconstitucional que amenazaba el principio de elección democrática y, en especial, el principio de los límites del mandato presidencial", tal y como detalla el artículo aprobado por los legisladores este martes.
El país, que está dirigido por un gobierno de transición --cuyo presidente en funciones es Michel Kafando--, tiene previsto celebrar elecciones el próximo mes de octubre. Los actuales ministros tampoco están autorizados a presentarse como candidatos a la Presidencia.
Los diputados de la mayoría parlamentaria anterior, que apoyó Compaoré, ha dicho que la ley podría debilitar la cohesión social.
Asimismo, el partido Congreso por la Democracia y el Progreso (CDP) rechaza la ley y dice que es un intento por parte de un pequeño grupo de activistas de confiscar el poder.
Las fuerzas de seguridad de Burkina Faso han tenido que dispersar este mismo martes a un grupo de jóvenes partidarios de Compaoré frente a la sede del Consejo Nacional de Transición.