
Los restos mortales del expresidente sudafricano Nelson Mandela llegaron a primera hora del miércoles al edificio Union Buildings de la capital del país, Pretoria, donde se abrirá la capilla ardiente del héroe antiapartheid.
Miles de personas se situaron a lo largo del recorrido de la procesión funeraria por las calles de la ciudad, mientras varias motos de la policía daban paso al coche fúnebre negro que transportaba el ataúd de Mandela, envuelto en la bandera sudafricana.
La muerte de Mandela el jueves a los 95 años ha provocado un torrente de dolor y duelo en el país que lideró entre 1994 y 1999 como su primer presidente negro. "Es un momento significativo para mis hijos y para mí", dijo Thapelo Dlamini, un maestro de 48 años, que llevaba dos horas esperando en la calle junto con sus dos hijos.
Tres días de capilla ardiente
Los restos mortales de Mandela yacerán en una capilla ardiente durante tres días en el Union Buildings, donde juró el cargo de presidente en 1994 tras las primeras elecciones multirraciales que pusieron fin a décadas de gobierno apartheid de la minoría blanca.
El tráfico en Pretoria estaba totalmente atascado a primera hora de la mañana, y las tiendas a lo largo de la procesión funeraria estaban cerradas. Los cortes de carreteras y los atascos afectaban a algunos residentes de Pretoria.
"Estoy tratando de cruzar para llegar a trabajar", dijo una mujer. "Respeto a Mandela pero el luto se ha prolongado demasiado. No creo que le hubiera gustado". Mandela será enterrado el domingo en Qunu, su hogar ancestral en la provincia de Cabo del Este, a 700 km de Johannesburgo.