Sudáfrica se despide de Nelson Mandela en medio de un chaparrón que, sin embargo, no ha deslucido el funeral y homenaje en memoria del expresidente sudafricano en el estadio Soccer City de Johannesburgo. Fallece Nelson Mandela, símbolo de la reconciliación, la igualdad y la libertad.
En un gran ambiente festivo, con decenas de miles de personas bailando y cantando en las gradas (el estadio no se ha llenado, debido en parte a que no hoy no se ha considerado un día festivo), más de un centenar de dirigentes internacionales han dejado su testimonio y su recuerdo de Nelson Mandela. El discurso del presidente estadounidense (que ha protagonizado una imagen para ls historia saludándose con su homólogo cubano, Raúl Castro) ha sido el más emotivo y más aplaudido por los sudafricanos.
"Es un honor singular estar con ustedes para celebrar una vida como la de Mandela. A los ciudadanos de Sudáfrica, de todas las razas y cualquier origen de la vida: el mundo os da las gracias por compartir a Nelson Mandela con nosotros", ha dicho Obama en su intervención. El líder de EEUU aseguró que "Mandela se ha ganado un hueco en la Historia a través de la lucha y de la persistencia" y que "fue inquebrantable en sus principios básicos, recordándole al régimen que los presos no eran simples contratos".
Obama, que fue interrumpido varias veces por los aplausos de los espectadores, hizo una reflexión personal para terminar su discurso: "Nunca tendré suficiente del ejemplo de Madiba, pero me enseñó a ser un mundo mejor y nos hizo ver lo bueno que tenemos dentro de nosotros. Ahora que este librador descansa, cuando regresemos a la rutina, busquemos en su fortaleza de espíritu algo de nosotros, y cuando la noche sea oscura y la justicia esté en nuestros corazones, pensemos en Madiba".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que hizo referencia a la "vida mágica" de Mandela, del cual dijo que "fue uno de nuestros profesores". El surcoreano aseguró que el expresidente sudafricano "nos enseñó dando ejemplo y se sacrificó muchísimo para conseguir la democracia, la igualdad y la justicia".
El Príncipe, un "privilegiado"
El Príncipe de Asturias ha subrayado la importancia del expresidente sudafricano Nelson Mandela "para el cambio y la evolución democrática de Sudáfrica, y para el fin de un símbolo oscuro del pasado como es el apartheid".
En declaraciones a TVE, ha recordado que fue una persona "querida y respetada", así que ha considerado "un privilegio haber podido conocerle" y poder asistir a su funeral "y de alguna forma despedirle".
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho hincapié en que Mandela "era sinónimo de dignidad humana" y fue "un hombre libre" a pesar de haber pasado 27 años de su vida en prisión.
Rajoy ha destacado que Mandela "apostó por la concordia" siendo "un hombre en una situación muy complicada en un país muy difícil", así que cree que deja "un legado muy difícil de superar", pero también "un camino por el que este país y muchos otros deberían transitar en el futuro".
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llevó a cabo un discurso mucho más institucional en el que afirmó que Mandela dejó lecciones para "todos los que buscan la libertad, la paz y la justicia en el mundo". La brasileña hizo una comparación de su pueblo, que "también tiene sangre africana en sus venas", con los sudafricanos, y dijo que Mandela "fue un ejemplo para todos".En la misma línea de Rousseff, el presidente cubano Raúl Castro también recordó que la sangre de África corre por las venas de las cubanos y recordó a Mandela como "un ejemplo de integridad y perseverancia y encabezó el esfuerzo para la eliminación de la pobreza, la creación de la igualdad y oportunidades para otros".
Abucheos a Zuma
El acto también demostró la pérdida de popularidad del presidente sudafricano, Jacob Zuma, que fue abucheado a su llegada al recinto y en los momentos en que el videomarcador del Soccer City le enfocaba. Los escándalos de corrupción que han surgido en el seno de su Ejecutivo pesan en la imagen de un presidente que encajó como pudo los abucheos.
En el extremo opuesto, dos de las mujeres más importantes de la vida de Mandela, Graça Michel (su esposa hasta el momento de su muerte) y Winnie Mandela, su segunda mujer, fueron recibidas con afectuosos aplausos. Las dos mujeres se fundieron en un abrazo al encontrarse en el estadio.
El funeral de Mandela dejó otros reencuentros o extrañas parejas, como François Hollande, que se sentó junto a su antecesor Nicolas Sarkozy, o la charla amigable entre los dos antecesores de Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush.