Al menos 104 personas (93 pasajeros y el resto, tripulación) han muerto hoy miércoles al estrellarse un avión de una compañía libia procedente de Sudáfrica en el aeropuerto de Trípoli, según han confirmado fuentes de seguridad libanesas. El único ocupante que ha logrado salir con vida de la nave es un niño holandés de diez años. Otros 61 viajeros eran de la misma nacionalidad.
Este niño, ha sido operado durante varias horas de múltiples fracturas de diversa consideración. El accidente ha ocurrido a las seis de la mañana (4.00 hora GMT) cuando el avión aterrizaba, según ha agregado la fuente, que ha pedido el anonimato.
"Murieron los 93 pasajeros y los 11 miembros de la tripulación que estaban a bordo", ha precisado. El avión de la compañía libia Al Afriqiyah llegaba a Trípoli procedente de Johannesburgo. El avión había pasado todos los controles de seguridad necesarios antes de su partida de Johannesburgo, aseguró la empresa encargada de gestionar los negocios de Al Afriqiyah en Sudáfrica.
"La compañía tenía un buen balance en términos de seguridad", ha declarado Charmaine Thomé, directora para el África Austral del grupo alemán Aviareps, especializado en le transporte aéreo y el turismo.
Posibles causas
Entre las razones del accidente se barajan desde fallos técnicos a errores de los pilotos, pero se descarta que la nube volcánica haya tenido ninguna relación, dado que las cenizas procedentes de Islandia que han llegado al norte de África sólo han afectado a Marruecos.
Los pasajeros eran de diversas nacionalidades, sobre todo sudafricanos y británicos, según la cadena británica BBC. Todos los tripulantes eran de nacionalidad libia. Afriqiya Airlines ha confirmado que el vuelo 8U771 "sufrió un accidente durante el aterrizaje" y ha indicado en su página de Internet que "las autoridades competentes están llevando a cabo una investigación y una misión de rescate".
Una portavoz del Ministerio sudafricano de Asuntos Exteriores, Nomfanelo Kota, declaró a Reuters que el aparato había salido ayer por la noche de Johannesburg y que estaba registrado como "desaparecido".
El Ministerio de Relaciones Exteriores y la Autoridad de Aviación Civil de Sudáfrica mantienen estrecho contacto con las autoridades libias para intercambiar información relacionada con el accidente, según la agencia local SAPA.
La portavoz de Relaciones Exteriores ha solicitado a los familiares o personas cercanas a los viajeros del avión siniestrado que se pongan en contacto con las autoridades consulares sudafricanas o con la compañía aérea para recabar información.