La manifestación que congregó a miles de personas en la localidad marfileña de Gagnoa se apaciguó en gran medida durante la tarde de este sábado, después de que algunos asaltantes destrozaran tiendas, incendiaran coches y saquearan una oficina del gobierno local. Estas revueltas han tenido lugar casi a diario desde que hace una semana, el presidente del país, Laurent Gbagbo, anunciara la disolución del Gobierno y de la Comisión Electoral Independiente (CEI) y pidiera la formación de un nuevo ejecutivo.
"No queremos a Gbagbo", exclamaban los manifestantes. "¡Gbagbo debe irse ya! No puede permanecer en el poder", declaró Abdul Sylla, un diseñador de moda de 25 años.
No obstante, también se produjeron incidentes violentos, puesto que algunos alborotadores irrumpieron en la oficina del gobernador regional y robaron equipos, mientras que otros predían fuego al menos a dos coches. Las fuerzas de seguridad marfileñas intervinieron dispersando a los manifestantes con gases lacrimógenos.