La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, defendió que se elimine el impuesto a la banca porque lastra la capacidad de financiación del sector bancario, por lo que es perjudicial para las familias y empresas y para el conjunto de la economía española.
En su comparecencia en el Congreso de los Diputados durante la jornada parlamentaria 'Retos Económicos y sociales del sector bancario en España', Kindelán calificó el impuesto de "regulación ideológica", y ha explicado que perjudica la competitividad de la banca española frente a la de otros países, al ser el único país con un impuesto de este tipo.
Sobre los productos y servicios bancarios en España, ha afirmado que su coste es de los más bajos de toda Europa, especialmente en hipotecas y crédito a pymes, al tiempo que ha subrayado la existencia de 78.000 puntos de acceso bancarios, "un grado de capilaridad que no tiene ningún otro servicio público ni privado" del país.
La presidenta de la AEB también ha explicado que el mal denominado 'rescate bancario' en España fue, en realidad, una ayuda a los depositantes de entidades con fuerte injerencia política en sus consejos de administración, lo que derivó en modelos de negocio insostenibles y, finalmente, en quiebras. El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), financiado por el propio sector bancario durante años, aportó 22.000 millones de euros para proteger los ahorros de los clientes afectados por la caída de estas entidades, ha enfatizado.
Finalmente, Alejandra Kindelán ha incidido en la importancia de la educación financiera para la toma de decisiones informadas en nuestra economía diaria y la prevención de las ciberestafas, algo esencial para el bienestar individual y del conjunto de la sociedad. "Ahora que estamos en el Congreso de los diputados, aprovecho para pedir que la educación financiera forme parte de las enseñanzas obligatorias, al menos durante algunas horas.