El Feng Shui es una práctica famosa mundialmente basada en cuidar el entorno de manera consciente, tratando de otorgar un papel fundamental a la conexión entre la naturaleza y todos los seres vivos. Este arte permite aprovechar las energías de las plantas para llenar el hogar o espacio de trabajo con sus beneficios mientras incluímos un toque decorativo.
Una de las plantas menos comunes pero más beneficiosas en esta práctica es la planta serpiente, de forma alargada y puntiaguda y que es mucho más que una simple decoración. Según el Feng Shui, este ser vivo es capaz de armonizar el espacio, mejorar el flujo de energía y tiene propiedades protectoras y purificadoras.
Si sabes cómo utilizar correctamente el mapeo energético del Feng Shui, podrás ubicar la planta serpiente de manera estratégica para que sus efectos positivos se potencien al máximo. Su similitud a una espada afilada, la convierte en una planta perfecta para colocar en esos lugares de la casa que queremos proteger ante peligros y malas energías.
Los expertos en este arte explican que la forma nítida y lineal de las hojas de la planta serpiente simbolizan determinación y claridad, elementos que se alinean a la perfección con las cualidades de concentración y precisión que se busca en el interior del hogar. También se considera una planta con capacidad de purificar el aire, representando la renovación y frescura.
Las cualidades de esta planta la convierten en un elemento del Feng Shui perfecto para colocar en una zona del hogar que requiera cierta protección extra. Lo más recomendable es ponerla en la entrada, una zona por la cual el 'qi' o energía vital entra a casa desde el mundo exterior. Poner una a cada lado de la puerta favorece la protección contra las energías no deseadas y evita que accedan al interior.
