
La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha publicado los datos de percentiles de precipitación históricos mensuales del año hidrológico 2024-2025. En dicha publicación se señala que la precipitación media en el mes de diciembre ha sido la más baja de la serie histórica en esta cuenca.
En concreto, indica que esa precipitación ha sido de 5,9 litros/m2, lo que corresponde a un percentil 0, "lo que significa que todos los meses de diciembre de la serie histórica superan esta cantidad de lluvia mensual acumulada", indica la CHT.
El año hidrológico que comenzó el 1 de octubre, sigue acumulando déficit de precipitaciones también en enero y el campo ya mira al cielo con preocupación esperando que las lluvias lleguen pronto así como la nieve en las zonas de montaña en las cabeceras.
No obstante, el agua almacenada en los embalses de la cuenca del Tajo aumenta respecto a la semana pasada y con 6004,33 hm3 se encuentran al 54,33 % de su capacidad, según los datos difundidos esta semana por el Ministerio Para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La reserva de los embalses extremeños supera esa cifra situándose en el 56,2%, con 3554,61 hm3. El embalse de Alcántara, el de mayor volumen de la cuenca, almacena 1501,11 hm3.
Actualmente la CHT está elaborando una revisión del "Plan Especial de Sequía de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo" (septiembre de 2024) y señalan como fundamentos del plan que la sequía es un fenómeno natural no predecible que se produce principalmente por una falta de precipitaciones que da lugar a un descenso temporal significativo en los recursos hídricos disponibles. Añade que "La sequía es un componente normal y recurrente del clima y, como tal, ha de ser gestionado en el marco de la planificación".
Así, entre los objetivos específicos del Plan Especial de Sequía se incluye garantizar la disponibilidad de agua requerida para asegurar la salud y la vida de la población; minimizar los efectos de la sequía sobre el estado de las masas de agua y minimizar los impactos negativos sobre las actividades económicas, "atendiendo a la priorización de los usos establecidos en la legislación de aguas y en los planes hidrológicos de cuenca".
A su vez, el Plan recoge una serie de objetivos operativos como es el de definir mecanismos para detectar lo antes posible las situaciones de sequía; fijar el escenario de sequía prolongada y definir las acciones a aplicar, además de asegurar la transparencia y participación pública en el desarrollo y aplicación de los planes.
El texto es un documento de propuesta que sigue su tramitación para la consolidación definitiva del texto.