
Miguel Angel Gallardo es el nuevo secretario general del PSOE de Extremadura desde el XIV Congreso Extraordinario del PSOE de Extremadura que se celebró el pasado 23 de marzo. Tras la dimisión de su predecesor, Guillermo Fernández Vara, se abrió un proceso de renovación orgánica donde contó con la mayoría de los votos de la militancia extremeña.
Tras dos meses de aquella cita hoy valora en elEconomista.es la situación en la política y la economía extremeña
¿Cuál es su balance del año de Gobierno de María Guardiola?
El balance que puedo hacer es que la gente impulsó un cambio, después de las elecciones el PSOE no podía gobernar, y aunque fue el partido más votado no tuvo la posibilidad de formar gobierno. Pero este cambio ha resultado un cambiazo y lejos de impulsar el cambio ha habido una parálisis de la región que empieza a ser preocupante, sólo se han dedicado a hacer oposición a la oposición y han perdido un tiempo valiosísimo para cimentar un proyecto para Extremadura. El Gobierno sólo se ha dedicado a mirar hacia arriba y culpar al Gobierno de España de todos sus males y mirar hacia atrás, y criticar al anterior gobierno. Esto ha demostrado una incapacidad de gobernar. Ha sido una gran decepción por todo lo que había planteado en Extremadura.
¿Cómo ve las perspectivas económicas de la región?
La economía se mueve por expectativas, y Extremadura demostró a final de legislatura una gran proyección de futuro, tiene agua, sol y territorio, y vio ese nicho de oportunidad en la revolución verde, desde el punto de vista industrial y agroindustrial y esas expectativas que se vieron con la fábrica de diamantes, con Envisión, con Elysium; y ahora se empieza a diluir y convertir en una auténtica decepción, cuando hay una verdadera decepción como consecuencia de la parálisis de proyectos tan importantes y cuando se juega desde la inestabilidad jurídica con la seguridad de las empresas eso incide en que haya un retroceso en expectativas y en la economía extremeña.
Dejamos una Comunidad donde el crecimiento en el empleo estaba siendo puntero en el conjunto del país, no olvidemos que estamos en un ciclo económico de crecimiento y cuando el crecimiento en España es bueno en Extremadura entonces era mejor, hoy el crecimiento de España es muy bueno y en Extremadura empiezan a ser peores y eso es una contracción a consecuencia de las políticas de este gobierno.
16.000 desempleados más, de los cuales 8.000 son mujeres y 5.000 son jóvenes, estamos afectando a los pilares más sensibles del desarrollo del mundo rural y urbano. El desempleo de la mujer afecta al mundo rural y el de los jóvenes al mundo urbano, por tanto a mí me preocupa que frente al mayor crecimiento de empleo y de afiliados a la seguridad social en España se produzca desempleo en Extremadura, antes convergíamos al alza y ahora estamos en sentido contrario son 21 millones de españoles afiliados a la Seguridad Social, lo que muestra el dinamismo de la región, cuando los datos son buenos en España deberían ser igual o mejor en Extremadura, porque así fue con los gobiernos socialista, y ahora en franco retroceso.
El Gobierno de Fernández Vara apostó por un número de grandes proyectos industriales ¿en qué situación están?
Por una parte, la Fábrica de Diamantes sus obras van a velocidad de crucero como consecuencia de que se habían iniciado antes de este gobierno, de la misma forma que el Regadío de Monterrubio como consecuencia de que están puestas en marcha antes de este gobierno. Pero ahora con el objetivo de hacer borrón y cuenta nueva paralizan proyectos de gran envergadura Envisión; hay una incertidumbre, por un lado hay un PERTE del Gobierno de España que invita a que la inversión se va a hacer pronto pero se encuentra con obstáculos como el abastecimiento de agua desde el embalse de Valdecañas que no se ha licitado cuando se dejó el proyecto de licitación en marcha, no se conoce la adjudicación por parte de la Junta de Extremadura.
En el caso del proyecto tan importante como el Regadío de Tierra de Barros, hemos pasado de un proyecto que pretendía impulsar la economía de Tierra de Barros a pasar a un proyecto de carácter meramente subsidiario, porque el dinero que había para el regadío se está desviando para dar subvenciones a los agricultores. Este proyecto se está matando con un proyecto subsidiario que no es más que pan para hoy y hambre para mañana.
No sólo hay proyectos con dificultades, hay proyectos como Elysium City del que no se habla a pesar de contar con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que obliga a la Junta a rectificar, pero los ritmos de la Junta no van al ritmo de los proyectos empresariales.
¿Qué apuesta económica tiene el PSOE?
Nosotros mantenemos el programa con el que nos presentamos a las elecciones, es verdad que en este nuevo tiempo vamos a hacer una revisión para impulsar este nuevo tiempo que el PSOE de Extremadura ha emprendido y se hará con la sociedad extremeña.
Nuestro programa pasaba por la creación de 30.000 nuevos empleos que estaban basados en estos grandes proyectos que empiezan a perder fuerza y por supuesto nuestras expectativas y objetivos económicos estaban alienados con la inversión de 20.000 millones de euros que necesitaban estos grandes proyectos.
Está claro que cuando inicias un cambio en un ciclo económico en una región, el cambio productivo no es de un día para otro. Pero Extremadura ha tenido la mala suerte de caer en unas manos que poco le importa la región y sólo le importa las políticas de Génova, a esta región le ha salido muy caro la bravuconería con la que inició la señora Guardiola sus intentos de formar gobierno, porque esos enfrentamientos con el Partido Popular haciéndose la valiente significó que perdieran pelos en la gatera por parte del señor Feijoo en las Generales y ahora estamos al servicio y al mandato del PP. No hay un proyecto de región, hay un proyecto satélite de las políticas del PP, y ahí está la gran diferencia con PSOE que en Extremadura siempre defiende lo que es bueno para la región.
En el último Congreso Extraordinario se proclamó secretario general, ¿cómo ha ido el trabajo en este corto tiempo?
Conformamos un nuevo equipo para que fuera más dinámico y suficientemente coherente para ser un equipo efectivo y la dirección del partido está al 50% de la que había anteriormente porque entendemos que la coordinación se hace mejor con un equipo pequeño que luego se expande.
Han sido casi dos meses de trabajo trepidante, de ilusión, y el cambio está fundamentando en volver a reconectar con la sociedad no tanto el que traslademos las políticas del PSOE sino las políticas que se hacen con la ciudadanía, sus intereses los convertimos en iniciativas.
Tenemos un gran trabajo para ampliar la base de militantes que son nuestros conectores con la sociedad, para que les llegue nuestro mensaje de cambio basado en la palabra. En mis años de gobierno todo lo que he dicho lo he cumplido.
Tras las primarias ¿está el partido unido?
Indiscutiblemente. La militancia hizo un trabajo impecable de democracia, impecable, y ya nos quitamos las camisetas de cada equipo para ponernos la camiseta del PSOE.
Cuando un partido cumple con lo que marca el proceso, que por ser nuevo e incipiente como son las primarias puede parecer que produce división por elegir a sus dirigentes pero los procesos democráticos nos cimientan sobre pilares más fuertes y el PSOE ya tiene cultura de primarias, y sabe que lo ha que elegido la mayoría es lo mejor para la ciudadanía, las primarias no dejan de ser unas elecciones en pequeñito y nunca la ciudadanía se equivoca cuando elige. Cuando se empieza a gobernar desde la institución o desde el orgánico gobierna para todos no sólo para los suyos. Eso es lo que he hecho siempre como alcalde Villanueva de la Serena, intentar gobernar para todos y aprovechar ahora el talento de todos los militantes, porque ahora hay que reforzar el PSOE en todos los territorios para llegar al cambio en el 2027.
Fue uno de los impulsores de la fusión de Don Benito y Villanueva, al final el proceso se truncó. ¿Qué valoración hace?
El Gobierno de María Guardiola llegó con una doble mentira a la Junta de Extremadura que no gobernaría con la extrema derecha, pero ya traía otra mentira previa, el PP defendió la unión de estas localidades para construir un proyecto más fuerte y renunció a él para que en Don Benito compartieran dos años de Alcaldía con el partido que se opuso a la fusión, destruyendo así el mayor proyecto económico, social y político.
Y una vez que destruyó este gran proyecto la gran mentira fue el gobierno del PP y Vox, no me merecen ni bien ni mal que pacten, pero me parece mal que para poder gobernar tuviera que pasar por una mentira, esto demuestra la hoja de ruta de la señora Guardiola.
Al final esa hoja de ruta de la mentira es la que está marcando sus políticas y será lo que guiará en estos 3 años, llevan un año gobernando y ¿qué han hecho?, además de criticar al Gobierno de España y a las maquetitas del señor Vara, que por cierto, son maquetitas que se han demostrado que hoy son un impulso para esta región. De las 861 medidas del PP han sido 860 mentiras y una verdad, una bajada de impuestos a 2.500 extremeños para destruir los derechos del conjunto de los extremeños.