
Es obvio que el rey emérito no adquiere sus zapatos en Lefties ni H&M, sino que lo hará en las tiendas especializadas de la Milla de Oro en Madrid. En elEconomista.es, tras mucho investigar, hemos dado con los maestros de la alta costura del zapato de hombre que consiguen distinguir a los pies al monarca.
La firma se llama Glent Shoes y su exclusiva flagship, ubicada en la calle Claudio Coello 21 desde 2014, cuenta con un enorme éxito entre los círculos más elitistas del país y fuera de él gracias a múltiples menciones en prestigiosos periódicos como el archiconocido New York Times.
Que Juan Carlos I opte sin dudarlo por una marca España para calzarse es una potente ayuda al sector de la moda del país, pues es un inmejorable prescriptor. Todo lo que use o coma el monarca -siempre en boca de todos- supone una gran proyección para dichas empresas.
Carlos Baranda, CEO de Glent Shoes, siempre ha tenido mucho recelo en señalar explícitamente cuáles son los modelos que más le gustan al emérito, pero sí que en alguna que otra ocasión ha dado a conocer los secretos de esta firma de sangre azul. Son estos.
Cualquiera es rey en Glent Shoes
El valor principal de la firma masculina es la personalización del producto. Así pues, cuando el emérito haya ido a la tienda habrá sido atendido por un asesor de venta pero también por un podólogo profesional. Y no es que sea un servicio exclusivo para casas reales, sino que es la filosofía propia de Glent Shoes. Elegancia pero también salud y comodidad del pie.
Lo primero que hace este podólogo contratado por la firma es tomar las medidas del pie del cliente para conocer su talla, altura, empeine o ancho y poder adaptar así con total precisión todo el zapato y la horma. Ya teniendo registradas estas importantes referencias, llega el momento de la especialización más exclusiva. Gracias a la tecnología 3D, que permite renderizaciones hiperrealistas, el cliente podrá construir los zapatos a su gusto: elige el color o colores, mezcla diferentes telas o pieles o, por ejemplo, selecciona la suela que más le apetezca.
¿Qué es la técnica 'Goodyear'?
Tras la elección de las características estéticas del zapato, el resto del proceso sale fuera de la lujosa tienda emplazada en el barrio de Salamanca, Madrid, pues la casa de calzado español marca la diferencia al trabajar mano a mano con las únicas cinco fábricas que existen actualmente en nuestro país en las que se producen zapatos de forma totalmente artesanal.
Generaciones de zapateros que sobreviven desde 1899 y que saben aplicar una de las consideradas como las mejores técnicas tradicionales para la elaboración de calzado, la denominada en inglés como técnica Goodyear.
Lo que diferencia a este método artesanal de otros es la calidad y resistencia que ofrece al zapato confeccionado, pues se basa en un doble cosido interior-exterior que une el cuero con el piso y que proporciona al zapato resistencia, aislamiento térmico al frío, al calor o la humedad, y una gran comodidad y durabilidad.
El culmen de la técnica es que siempre, entre la plantilla y la suela, se crea una cámara que es rellenada por corcho, un aislante natural muy efectivo.
Otra gran ventaja de dicho componente natural es que va creando la plantilla poco a poco, con el propio peso del cuerpo, pues va adquiriendo la forma del pie y dedos.
Así pues, el proceso de fabricación de Glent Shoes se lleva a cabo con mucho mimo y detalle, pues son más de 100 las tareas que los maestros artesanos tienen que poner en práctica para elaborar cada uno de los zapatos que confeccionan de principio a fin. Y es que se necesitan por lo menos cuatro semanas para que este calzado tan exclusivo y hecho con los mejores materiales esté terminado y listo para la entrega.
Tras casi ya diez años en el sector del lujo, ni Carlos Baranda ni el resto de su equipo han desvelado jamás los modelos que compra habitualmente Juan Carlos I, pero lo cierto es que podría ser cualquiera de los que actualmente pueden adquirirse en su tienda online.
Destacan, por ejemplo, el zapato Joaquín, de cordones con construcción guante, por 279 euros, si lo que se busca es un zapato clásico, de piel natural y que permita la implementación de cualquier tipo de plantilla ortopédica, o el mocasín Leo, con suela de cuero y de 350 euros, por ser un ready-to-wear de líneas perfectas que además también admite la integración de plantillas acomodativas.
Este último modelo es el más apropiado para esta alegre época del año, primavera-verano, sobre todo si lo que se busca es marcar la diferencia.