Actualidad

Los siete consejos de una madre para vivir una vida feliz, empezando por los 'veintes'

  • La madre del autor propone 7 reglas, una por cada década entre 20 y 80
  • Comenzó siendo su visión personal sobre lo que ella quería ser en la vida
  • Las reglas se basan en entender que siempre hay oportunidades nuevas
Hombre de edad avanzada (Dreamstime).
Madrid

El escritor y editor Cameron Albert-Deitch cuenta que, hace unos pocos años, vio a un amigo suyo sufrir un ataque de pánico ante de idea de que iba a cumplir 30 años de edad. Hace un mes, estuvo un fin de semana en la playa por otro amigo que cumplía también 30, y las bromas en torno a la edad aparecían profusamente. Albert-Deitch comenta que incluso vio a gente hiperventilando tras graduarse de la Universidad con 22 ("Ahora soy un adulto"), o al llegar a los 25 ("Ahora sí que soy un adulto").

Sin embargo, para el escritor estos comportamientos son algo extraños, pues asegura nunca haberse sentido ansioso por un cumpleaños. Sin embargo, Albert-Deitch da todo el crédito a una serie de lecciones que su madre le ha inculcado desde que hace uso de memoria, y las cuales denomina: "reglas para el envejecimiento".

Reglas para el envejecimiento

-Los 20s son principalmente años de práctica, por lo que casi no cuentan.

-Los 30s son la etapa en la que uno se da cuenta de quién va a ser realmente.

-Los 40s son cuando se comienza a coger velocidad en la vida.

-Hasta los 50s no se adquiere un auténtico ímpetu.

-Hasta los 60s probablemente no se hayan alcanzado los logros más determinantes, aquellos que puedan marcar la diferencia en el mundo.

-Los 70s son la época en la que las personas se reinventan.

-Por lo tanto, hasta los 80s no se puede considerar uno como "viejo", aunque incluso a esa edad puede ser discutible.

De acuerdo con Albert-Deitch, internalizar estas directrices puede ayudar a las personas a sentirse mucho mejor a medida que se hacen mayores. A su vez, puede desembocar en una mejor salud, así como en llevar una vida más exitosa.

La concepción de uno mismo

"El cómo percibimos nuestro proceso de envejecimiento es un determinante clave de salud física, mental e incluso de longevidad", explica Yoav Bergman, psicólogo social en la Universidad Académica Ashkelon.

Así, Albert-Deitch cuenta que su madre creó estas reglas hace 25 años. "Incluso hora, con 59 años, nunca me he sentido mal por un cumpleaños", dice ella. "Todas están más que probadas".

¿Cómo funcionan esta reglas?

La madre de Albert-Deitch es escritora y estratega de mercadotecnia, cantautora y escritora de obras de teatro. Ella comenta que: "Estaba en mis 30s cuando elaboré esto. Todo comenzó porque estaba trabajando con alguien que estaba en sus 20s, que estaba aterrorizado por cumplir 25. Yo solo dije 'Venga, ¿tus veinte? Si solo son práctica. Ni siquiera cuentan'".

La madre dice que, en retrospectiva, eso es una ligera exageración. En los 20s se pueden perfectamente lograr impactos o consecuencias. "Práctica" quiere decir para ella que se pueden probar cosas nuevas como adulto por primera vez, y ver cómo van. Mucha gente dedica esa década a profundizar en su vida laboral, social y romántica. A veces va bien, y otras uno se equivoca en cada uno de esos tipos de elecciones.

Pero para eso están los 30s, según la madre. En esos años, se pueden implementar las lecciones que se hayan aprendido de esas experiencias previas, tanto positivas como negativas. Si uno ha aprendido lo que realmente quiere en la vida para entonces, podrá perseguirlo. Pero la madre asegura que no se cogerá un buen ritmo con esos avances hasta los 40s. "Muchas de las cosas que fueron revelaciones a mis 20s, y que realmente pude practicar en mis 30s, ahí fue cuando realmente desarrollé mi identidad al completo".

Unos límites borrosos

Como muchos conceptos relacionados con la edad, los límites son algo más bien difuso. Quizás la persona ya se haya dado cuenta de lo que realmente busca con 28, o puede que con 34. Para la madre de Albert-Deitch, lo importante de las reglas no es tanto lo que dura cada "decada", sino reconocer que siempre hay oportunidades para el éxito, sin importar lo que la persona sea.

El escritor comenta que, cuando su madre comparte las reglas, las reacciones a estas varían según la edad de quienes la escuchan. La gente más joven le dice: "De acuerdo, me has convencido, me gusta el concepto". Los más mayores que ella, por su parte, comentan: "Ah sí, es algo bastante acertado".

¿Envejecer es perder algo?

Para los más jóvenes, la ansiedad por cumplir años puede significar el tratar de prevenir una crisis en el ecuador de la vida. Y es que de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Darmouth, la gente en los países más avanzados es menos feliz a los 47,2 años de edad. Bergman añade además otro componente para la ansiedad: el miedo a lo desconocido.

El psicólogo, que dedicó una década a estudiar la ansiedad por envejecimiento, aclara que: "Envejecer es algo que se suele percibir como un período donde se dan pérdidas, donde no hay ganancias, pero creo que eso no es acertado". Los cumpleaños de grandes cifras pueden evocar una sensación de declive físico o mental, de pérdidas de conexiones sociales o de una apariencia que cambia. Pero Albert-Deitch explica que morar solamente en los inconvenientes de envejecer puede convertirse en una profecía autocumplida.

Un estudio de la Fundación Universidad de Islamabad identificó una "relación negativa" entre la ansiedad por envejecer y los síntomas físicos del propio envejecimiento. En otras palabras, la investigación muestra que, si una persona está demasiado preocupada por hacerse mayor, entonces puede que esté acelerando el proceso.

Una actitud positiva

La ansiedad por hacerse mayor tiende también a aumentar el sentimiento de soledad y la depresión, de acuerdo con un reciente trabajo de Bergman. En la gente joven puede incluso causar prejuicios contra la gente mayor. Cuando se cumple una cifra grande y redonda, la gente tiende a pensar en sus logros y en hacia dónde van. Es complicado centrarse en las ventajas de hacerse mayor, cuando la gente no las tiene claras, pues llevar a cabo una compilación mental puede ser abrumador, pero sin embargo también puede ayudar a la persona a vivir la vida que desea.

Si este tipo de ansiedad disminuye la sensación de valor que alguien tiene de su persona, tiene sentido que el estar confortable con el envejecimiento puede aumentar la auto confianza a diario. Bergman comenta: "La clave es un entendimiento realista de las ganancias y pérdidas relacionadas con hacerse mayor".

Así, Albert-Deitch cuenta que inicialmente las "reglas" de su madre eran una proyección de aquello a lo que le gustaría llegar en la vida. Mientras ella pasa cada década, cada regla pasa de un simple pronóstico a la realidad. Así, ella concluye que se debe olvidar eso de que "la edad es solo un número", porque asegura que a veces esas cifras están cargadas de significado. "Es cuestión de darles sentido de maneras positivas".

comentariosicon-menu0WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
arrow-comments