
La Comisión Europea ha tomado acciones contra Malta por ofrecer el pasaporte de la UE a cambio de un millón de euros. El llamado "pasaporte dorado" es un aliciente para atraer la inversión al país. La política maltesa no sólo va en contra de los Tratados de la UE, sino que pone en peligro a todo el bloque por la entrada de ciudadanos que pueden estar detrás de hechos delictivos.
Esta medida consiguió recaudar 432 millones de euros en el presupuesto de Malta en 2018, según datos de Forbes. Los solicitantes, además de realizar una inversión de en torno a un millón de euros, deben comprar una propiedad residencial con un valor de al menos 860.000 euros, o firmar un alquiler de cinco años en una propiedad con un valor mínimo y donar 12.000 euros a la caridad.
Ataque a la UE
Uno de los mayores logros de la UE es la ciudadanía europea. Simplemente por serlo, todos los nacionales de alguno de los países miembros cuentan con una serie de privilegios como la libre circulación por todo el territorio comunitario.
La Comisión ha decidido llevar el asunto por tanto ante el Tribunal Justicia de la UE (TJUE), ya que "la concesión de la ciudadanía de la UE a cambio de pagos o inversiones predeterminados sin ningún vínculo genuino con el Estado miembro en cuestión no es compatible con el principio de cooperación sincera", explicó en un comunicado. Este principio del Tratado de la Unión Europea (TUE) compromete a los Estados miembros a cumplir con los Tratados y a no realizar ningún tipo de medida que vaya contra ellos.
El Comisario Europeo de Justicia, Didier Reynders, tuiteó sobre la medida, diciendo que "los valores de la UE no están en venta".
¿Cómo podría afectar al resto de países?
Esta medida que Malta lleva a cabo desde 2014 ha permitido a miles de inversores obtener la ciudadanía maltesa y por tanto la europea. Aunque desde el inicio de la guerra en Ucrania tanto rusos como bielorrusos no pueden beneficiarse de esta política.
La ciudadanía europea ofrece múltiples beneficios como recibir un trato no discriminatorio por razones de nacionalidad; votar y presentarse candidato en las elecciones europeas y municipales del lugar en el que se resida o contar con protección diplomática y ayuda consular de cualquier otro país de la UE en todo el mundo, si el país propio de origen no cuenta con representación en un lugar dado.
Uno de los que supone un mayor problema es el de viajar y residir en cualquier lugar de la Unión Europea. Ya que si un inversor con dudoso pasado invierte en Malta y obtiene la ciudadanía europea puede perfectamente trasladar su domicilio y sus negocios a España, Alemania o a cualquier país de la UE sin ningún tipo de control. Más allá de la ruptura con el Derecho Europeo, esto puede suponer un peligro para la seguridad y puede fomentar el blanqueo de capitales, la evasión fiscal y la transparencia.
Reacción de Malta
La Comisión ya había advertido a Malta en 2020 y el pasado mes de abril, pero el Gobierno maltés ha dicho que ha tomado nota de las medidas de la Comisión, aunque ha añadido que no cree que esté infringiendo la legislación europea, según informan los medios locales.
Malta no es el único país que ha llevado a cabo medidas similares para atraer la inversión. Chipre y Bulgaria también habían ofrecido regímenes similares, lo que suscitó preocupación. La Comisión, al igual que en el caso de Malta, mostró su incertidumbre, y Chipre actualmente está siendo tutorizada por la institución de la UE para acabar con ello. Bulgaria lo suprimió por completo este 2022.