El Gobierno propone la integración en la Red Natura 2000 de 49 nuevas localizaciones alejadas de la costa. El coste de este programa impulsado por Europa asciende a 950 millones anuales en España.
Siguiendo las directrices de la Unión Europea en materia de protección medioambiental y de conservación de las aves, España se ha puesto manos a la obra para blindar un total de 49 espacios marinos e incluirlos dentro de la Red Natura 2000.
Esta iniciativa, orquestada a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, permitirá preservar la riqueza medioambiental y los ecosistemas marinos nacionales frente a la pesca intensiva, la instalación de parques eólicos subacuáticos o la contaminación derivada de la actividad de los grandes buques mercantes, entre otros factores de riesgo.
El éxito en la incorporación de todas las zonas propuestas por España a la Red Natura 2000 significaría un importante salto hacia adelante en la protección de los ecosistemas marinos. Un ámbito en el que nuestro país tiene mayores responsabilidades que muchos de sus vecinos europeos como consecuencia de los 7.800 kilómetros de costa que dibujan la mayor parte de sus fronteras.
Esta realidad, sin embargo, no ha impedido que España haya acumulado importantes carencias en la protección del medio marino hasta la fecha. Por ejemplo, según el último barómetro de la UE sobre la implantación de la Red Natura 2000, fechado en enero de 2011, el país cuenta con 593 Zonas Especiales para la Proteccón de Aves (Zepa), las cuales suman un total de 103.539 kilómetros cuadrados de superficie y de las que sólo 31 son de ámbito marino (1.009 kilómetros cuadrados). Una estadística que nos sitúa por debajo de Suecia (108 espacios y 4.016 kilómetros cuadrados), Francia (73 zonas y 34.918 kilómetros cuadrados) o Dinamarca (59 zonas y 12.180 kilómetros cuadrados).
En términos totales, la Unión Europea suma 5.347 zonas de especial conservación para las aves con más de 517.000 kilómetros cuadrados de superficie (566 y 110.220 kilómetros cuadrados son marinos).
Para las Zonas Especiales de Conservación (ZEC), el resultado es parecido. Desde que en el 1992 se diera el pistoletazo de salida a la Red Natura 2000, 95 espacios de los 1.450 lugares protegidos son marinos, lo que supone 7.900 kilómetros cuadrados de superficie sobre los 123.424 kilómetros cuadrados que representan estas zonas en España.
Para el conjunto de la UE, el déficit es parecido. De las 22.594 zonas especiales de conservación (583.888 kilómetros cuadrados), 1.247 son marinas (149.732 kilómetros cuadrados).
La razón por la cual estos ecosistemas están tan poco representados en la red europea obedece, según los expertos, a la falta de conocimientos científicos de las áreas a proteger y de los modelos de gestión que sería necesario implantar en ellas.
Según el marco regulatorio que fija las bases de la Red Natura 2000, los países son los encargados de asumir casi en su totalidad los costes de mantener los espacios declarados como protegidos. Una obligación que se basa en los beneficios económicos que se derivan de este estatus.
De hecho, en términos generales, la Comisión cifra en 20 euros el retorno por cada euro invertido gracias a la creación de empleos, el aumento del turismo en las zonas protegidas, etc. Sólo en España, por ejemplo, el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Protected Areas in Europe, cifra en 36 millones de euros los ingresos generados por la actividad turística en las zonas protegidas.
Costes de conservación
Pero, ¿cuánto cuesta mantener en nuestro país todas las zonas protegidas? Según el estudio Caracterización de la Red Natura 2000 en España y Estimación de los Costes de Gestión, realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en colaboración con las comunidades autónomas y publicado en 2010, España destina casi 950 millones de euros anuales a este fin.
A esta factura, no obstante, "habría que incluir los costes estimados para los espacios marinos o marítimo costeros que la mayoría de las comunidades autónomas no han incluido en sus estimaciones" por la falta de conocimiento sobre estos habitats y los modelos de conservación a implementar.
Así, según este informe, el coste por hectárea protegida en España asciende a casi 70 euros, lo cual resulta insuficiente. "Un coste de 1.556 millones de euros sería el adecuado, lo que elevaría el desembolso por hectárea a 113 euros", apunta el documento público.
La Red Natura 2000 en Europa suma, entre Zonas Especiales de Conservación y Zonas Especiales para la Protección de Aves, tanto en el ámbito marino como terrestre, un total de 26.106 lugares con 949.910 kilómetros de superficie.
Su coste de mantenimiento supera los 5.600 millones de euros anuales y sólo en turismo generan entre 4,5 y 8 millones de empleos fijos. España, con un 27,2 por ciento de todo su territorio incluido en la red -no se pueden sumar los kilómetros cuadrados de las ZEC y las Zepa porque en muchos casos un mismo sitio goza de los dos estatus-, representa el 15 por ciento de toda la superficie protegida por este plan medioambiental europeo. En total, 147.591 kilómetros cuadrados en 1.787 zonas pertenecientes a la Red Natura 2000.