
La candidatura de Madrid cayó por tercera vez consecutiva en el proceso de elección de la sede olímpica. Tras los fiascos de 2012 y 2016, todo apunta a que no ser elegida en 2020 acaba de forma prácticamente definitiva con las aspiraciones de la capital española.
Ocho años atrás, en Singapur, Madrid cayó en la tercera ronda a un paso tan sólo de la final París-Londres por el error del miembro griego Lambis Nikolau. Y en hace cuatro años la capital danesa llegó a la final contra Río de Janeiro, aunque en ella fue 'goleada' por la propuesta de Lula y el mapa de los primeros Juegos en Sudamérica.
En Copenhague hubo una sensación de engaño porque el presidente Rogge animó a los responsables madrileños a presentarse a pesar de Londres 2012 y la regla de rotación continental.
Esta misma sensación de divorcio se reflejó este sábado en los responsables de Madrid 2020, que se felicitaban porque no hubiera preguntas sobre la economía del país, aunque lamentaban que el dopaje y la Operación Puerto siguieran cerniéndose como una sobra alargada sobre su propuesta pese a la recién aprobada Ley Antidopaje, totalmente adaptada al Código Mundial de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Así, Madrid no podrá iluminar su futuro y el de las jóvenes generaciones que confiaban, como dijo el propio Rajoy en la rueda de prensa posterior a la presentación, en lograr un puesto de empleo, o el de los deportistas que aspiraban a un nuevo Plan ADO como el de Barcelona'92. El Madrid del 'necesitamos' los Juegos como tampoco llegó al corazón de los inescrutables votantes del máximo organismo olímpico.