Tras más de un año y medio desde la eclosión de la pandemia del Covid-19, hemos sido testigos de todos los cambios que esta situación ha traído a nuestras vidas, tanto en el plano personal como profesional.
Esta pandemia ha supuesto grandes cambios a nivel económico y empresarial en todos los sectores de actividad. Situaciones excepcionales como ésta que nos ha tocado experimentar han afectado seriamente a la economía, pero también ha traído cosas positivas como la aceleración de la digitalización, un avance muy notable en el sector inmobiliario que nos ha ayudado a demostrar la fortaleza del mismo y su alta capacidad de resiliencia ante un contexto desafiante.
En el último año hemos sido capaces de renovarnos y adaptarnos, centrando nuestros esfuerzos en ser más digitales y hemos puesto de manifiesto que invertir en el uso de nuevas tecnologías funciona. Novedades como las visitas virtuales o los sistemas para formalizar la compra de una vivienda a través de plataformas tecnológicas que utilizan tecnología Blockchain, son solo algunos ejemplos de las tendencias que están revolucionando el sector y que además mejoran significativamente los procesos, ayudando a optimizar la capacidad operativa de las compañías.
La sociedad en su conjunto está cada vez más adaptada para gestionar parte de su vida diaria a través de sus dispositivos móviles, y el sector inmobiliario no debe quedarse atrás en este sentido. Tenemos que ser capaces de estar cerca de nuestros clientes sin necesidad de hacerlo físicamente. Este es uno de los grandes retos para los próximos años. Para lograrlo, empresas promotoras como Metrovacesa creemos firmemente en la experiencia, el conocimiento y las capacidades técnicas, además del gran valor añadido que pueden aportar las Proptech a nuestro sector. Son grandes aliados para la evolución de todo el ecosistema inmobiliario y debemos de desarrollar estrategias que incluyan la colaboración de este tipo de compañías.
Asimismo, la sostenibilidad será otro de los ejes primordiales en el desarrollo del sector inmobiliario en la próxima década. La más que evidente necesidad de reducir nuestro impacto en el ecosistema implica desarrollar nuevas herramientas que permitan construir edificios cada vez más sostenibles. Para ello, será necesaria la inversión en herramientas especializadas de gestión de proyectos, la aplicación de materiales renovables y la creación de más espacios verdes. Para lograr con éxito estos objetivos, creemos que solo será posible si colaboramos y trabajamos juntos entre todos los agentes del sector, desde las firmas más grandes hasta las start-ups más pequeñas.
En el caso de compañías promotoras como Metrovacesa, nuestro principal objetivo se centra en diseñar viviendas adaptadas a las necesidadesde nuestros clientes, que nos piden viviendas cada vez más funcionales, más amigables y más respetuosas con el medio ambiente.
El urbanismo sostenible también es una prioridad a la hora de planificar nuevos ámbitos y nuevos barrios creando entornos más agradables para vivir, priorizando el respeto por la naturaleza y el bienestar social. En cualquier caso, es importante que todas las compañías del sector apuesten por esta tendencia para que juntos construyamos el sector inmobiliario que necesitamos y se ajuste al mismo que la sociedad demanda.
Además, apoyar la sostenibilidad y crear estrategias en base a esta premisa, no solo pasa por tener en cuenta aspectos medioambientales o los recursos naturales, sino que entendemos esta tendencia también como la necesidad de transformar a la industria para que crezca de manera equilibrada y responsable, aplicando medidas de control y seguimiento, así como diferentes indicadores que nos ayuden a hacer una radiografía del sector transparente y fiable, que sea de interés y aporte valor para nuestros inversores y clientes.