Enhorabuena a elEconomista por su 15º aniversario. Su publicación ha sido líder en la prensa económica impresa y online y se ha convertido en una de las organizaciones de información financiera más populares en español.
Durante estos 15 años hemos visto una gran agitación en los mercados de todo el mundo y hemos sido testigos del dramático crecimiento e impacto de la tecnología no sólo en el mundo financiero sino en todas las esferas de la vida global.
Esta dinámica se ha visto acelerada por la pandemia del Covid-19. Los avances tecnológicos de las últimas décadas han proporcionado a los países emergentes las herramientas para hacer avanzar sus economías. Hemos visto un claro cambio de la fabricación de bajo coste a empresas altamente innovadoras y líderes en el mercado.
En Asia, en particular, estamos asistiendo a un "milagro" económico comparable a los desarrollos de la posguerra en Europa, que ha creado un ecosistema único y versátil que está dominando cada vez más el mundo en tecnologías innovadoras; desde la automatización de fábricas, la tecnología de sensores, la conducción autónoma, la electrónica de consumo, el internet de las cosas (IOT) hasta la inteligencia artificial y la energía alternativa, Asia está tomando un liderazgo global.
Otro desarrollo muy importante durante este tiempo, que por cierto recibe una excelente cobertura en elEconomista, ha sido la creciente conciencia de los factores Ambientales, Sociales y de Gobierno (ESG). Esta concienciación ha influido en las decisiones que toman los ciudadanos. Y esto, a su vez, ha influido en el comportamiento de las empresas y los inversores. Aunque nosotros, como inversores, siempre hemos tenido en cuenta los factores de gobernanza cuando invertimos en una empresa, la reciente atención a los ESG nos ha ayudado a dar un paso atrás y a formular claramente nuestro enfoque.
El resultado es un marco propio con el que evaluamos diligentemente los factores ESG en nuestro proceso de investigación. Además, descubrimos que faltaba un componente crucial en la ecuación ASG: la cultura empresarial. Así que acuñamos el término ESG+C e integramos la cultura corporativa en nuestro proceso. No invertimos en líderes en ESG, sino en empresas que tienen el potencial de convertirse en "las mejores de su clase". Una vez que hemos invertido, trabajamos estrechamente con sus equipos directivos para ayudarles a reforzar su huella ASG.
Este enfoque de los factores ESG en la inversión es un beneficio para todas las partes interesadas: Las empresas, los empleados, los inversores y las sociedades en las que operan. Creo que tenemos por delante una década apasionante, en la que veremos una fuerte recuperación que impulsará el crecimiento y la innovación. Y este crecimiento debe ser responsable y sostenible. Ya estoy deseando celebrar el 25 aniversario con elEconomista en 2031 y echar la vista atrás a los últimos 10 años.