
Organismos como Euro NCAP y otras asociaciones de conductores ya han alertado del riesgo que supone la total desaparición de los interruptores físicos en los salpicaderos de los coches.
La supuesta funcionalidad de un sistema de mandos táctiles resulta muy práctica para la tablet que utilizamos cuando estamos cómodamente sentados en nuestro sofá. Conduciendo, utilizar unos mandos táctiles a través de menús y submenús, implica apartar la vista de la carretera y "acertar" con el dedo en el punto justo donde debemos tocar y eso es lo que pasa en muchos de los coches actuales que han eliminado casi por completo los interruptores físicos. Y los sistemas de órdenes vocales, por lo general, no suelen estar muy "afinados" para cumplir con lo que se les pide.

Euro NCAP, la organización independiente que puntúa con estrellas la seguridad de los coches modernos, ya ha anunciado nuevos protocolos para 2026, que exigirán controles físicos para funciones clave, con el objetivo de reducir el tiempo que se pierde de vista la carretera. Un ejemplo son algunos modelos en los que los retrovisores exteriores se regulan mediante los mandos del volante, pero previamente hay que seleccionar esta función en un menú en la pantalla multimedia, cuando es más fácil, rápido y seguro hacerlo con los clásicos mandos físicos.
¿Qué pasa si se va la pantalla?
Si dejamos que todo se controle a través de los menús de la pantalla central, corremos el riesgo de que si la pantalla deja de funcionar, perdamos la posibilidad de controlar muchas funcionalidades de nuestro coche. Climatización, equipo de sonido, calefacción o ventilación de los asientos, los mencionados retrovisores y otros sistemas quedarán inutilizados al no funcionar la pantalla de nuestro coche.

El problema empieza a ser más importante de lo que parece porque los coches ya no llevan ni siquiera el "manual de instrucciones" de toda la vida, por lo que para algunos conductores es realmente complicado moverse por algunos de estos menús. Esto está ocurriendo en toda Europa y desde Reino Unido, el principal servicio de asistencia en carretera, Start Rescue, ya ha alertado de este problema ante la avalancha de llamadas que reciben de clientes para pedir ayuda cuando los problemas con la pantalla táctil hacen complican cualquier desplazamiento o viaje. Pantallas que se quedan "congeladas", que se van a negro y no permiten acceder a ningún control es algo cada vez más habitual según este servicio de asistencia en carretera.
Muchos fabricantes ya están dando marcha atrás en esta tendencia del minimalismo tecnológico que puede acarrear muchos problemas de manejo para las personas menos habituadas al entorno digital. Pero sobre todo es una cuestión de seguridad por la distracción que supone. Los mandos físicos para algunas funciones se pueden localizar "al tacto" sin apartar la vista de la carretera, y es mucho más difícil que lleguen a estropearse, y si lo hacen, se desactiva solo un elemento no todo, como ocurre con una pantalla.