
La refinanciaciones de Obama fueron el punto de partida. Y ahora, Fannie Mae y Freddie Mac, las aseguradoras de hipotecas semipúblicas que tuvieron que ser rescatadas con miles de millones por parte del Gobierno, podrían estar a punto de dar un giro radical a su forma de encarar las ejecuciones hipotecarias. Hasta la Reserva Federal lleva tiempo estudiando los pros y los contras de la idea.
Y es que ambas compañías habrían llegado a la conclusión de que perdonar parte del principal de los hipotecados tendría sentido financiero en muchos casos.
Esta medida, por la que se eliminaría parte del préstamo a quien tuviera problemas para pagarlo, está siendo impulsada por los demócratas, aunque la mayoría de los republicanos se opone. De momento, los reguladores han bloqueado la iniciativa, aunque la presión política aumenta.
Según publican NPR y ProPublica, en los últimos días ejecutivos financieros de Fannie y Freddie han realizado presentaciones al regulador asegurando que una reducción del principal de algunas hipotecas sería la mejor manera de evitar pérdidas mayores y al mismo tiempo permitir que la gente siguiera en sus viviendas.
Esta medida sería un cambio total desde el punto de vista político y económico, y algunos economistas e importantes figuras del Partido Demócrata la ven como una poderosa herramienta para reparar el mercado inmobiliario de EEUU.
"La reducción del principal funciona", aseguró a NPR, la radio pública estadounidense, Mark Zandi economista jefe de Moody´s Analytics. "Si alguien obtiene una reducción del principal, le da un poderoso enganche para luchar de verdad por su vivienda y no caer en la ejecución".
El ejemplo que pone Zandi es simple: si alguien tiene problemas para afrontar una hipoteca de 200.000 dólares sobre una casa con un valor de mercado de 150.000, el dueño puede optar por entregar las llaves. Sin embargo, si consigue una reducción del principal de 50.000 dólares, su perspectiva cambia por completo.
Fannie y Freddie garantizan y controlan la gran mayoría de los préstamos hipotecarios del país. Zandi añade que si se compromenten plenamente con la idea, podrían verse entre 300.000 y 500.000 reducciones de principal en los próximos años, lo que cambiaría por completo el panorama de la vivienda en EEUU.
Los problemas de la medida
Sin embargo, la medida tiene sus problemas, y muchos economistas no están de acuerdo con ella. Ed DeMarco, que dirige la Federal Housing Finance Agency, encargada de vigilar a Fannie y Freddie, recordó recientemente en el Senado que aunque quería evitar los deshaucios, tenía que hacerlo protegiendo al contribuyente, ya que una medida de este estilo costaría también muchos millones al erario público.
DeMarco también mantenía que las compañías no estaban de acuerdo con la reducción del principal, pero que tras los últimos incentivos de la administración Obama (el gobierno devuelve al banco o prestamista hasta la mitad del dinero que perdone a los hipotecados), Freddie y Fannie habrían cambiado su postura.
Además del riesgo meramente económico existen otros. Anthony Sanders, profesor de la George Mason University, mantiene que la medida podría provocar un sinfin de impagos estratégicos, con gran cantidad de gente incumpliendo con sus cuotas adrede para conseguir ver reducida su hipoteca.
Esto, según los críticos, podrían provocar un cataclismo, con cientos de miles de personas dejando de pagar sus hipotecas. A pesar de todo, el sector privado lleva ya tiempo aplicando por su cuenta reducciones de principal, y los que defienden la medida aseguran que ello no ha provocado grandes problemas.