Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro han alcanzado hoy, tras una larga jornada de negociaciones, un acuerdo sobre un rescate de 10.000 millones de euros para Chipre. A grandes rasgos, se garantiza la protección de los depósitos de hasta 100.000 y se impondrán quitas para los que superen esta cantidad. Además, Nicosia deberá liquidar el Laiki Bank y someter a una profunda reestructuración el Banco de Chipre, la principal entidad de la isla.
Tras diez horas de reunión, finalmente los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro ratificaron el acuerdo que antes habían pactado los dirigentes de la troika y el presidente chipriota, Nicos Anastasiades, sobre el rescate para Chipre.
El compromiso ha llegado a punto de que venciera este lunes el plazo dado por el Banco Central Europeo (BCE) para cortar la liquidez a las entidades chipriotas, lo que hubiera provocado su bancarrota y la salida del país del euro.
Así llegó el acuerdo
El acuerdo fue negociado con Anastasiades con los dirigentes de la troika: además de Van Rompuy y Barroso, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. Luego, el Eurogrupo dio su visto bueno. "Los esfuerzos han culminado", escribió el presidente chipriota en su cuenta de Twitter para anunciar el compromiso.
El proyecto de ayuda salvará la isla mediterránea del colapso de su sistema bancario, que como contrapartida deberá sufrir una profunda reestructuración que incluirá fuertes pérdidas para los grandes depositantes. No obstante, se ha mantenido intacta la protección al pequeño ahorrador, una de las líneas rojas que más polvareda ha levantado en los últimos días.
En función de lo acordado, el plan empezará a ponerse en marcha de inmediato, sin que sea necesaria su aprobación en el Parlamento chipriota. Según recuerda el diario británico Financial Times, esto es así porque las pérdidas en los grandes depositantes se generarán a través de la reestructuración de los bancos de la isla y no mediante un impuesto.
El primer tramo del rescate de 10.000 millones de euros llegará en mayo.
Las claves
Así, los depósitos de menos de 100.000 euros se salvan de la quita.
Los que no correrán la misma suerte serán los depósitos superiores a la cantidad de 100.000 euros, que no están garantizados por la legislación comunitaria. Estos permanecerán congelados hasta que se haya efectuado la recapitalización de los bancos y después se les aplicará una quita, cuya cuantía todavía se desconoce.
Junto con los depositantes de más de 100.000 euros, también asumirán pérdidas los accionistas y los bonistas de dos de los tres mayores bancos del país mediterráneo, el Banco de Chipre y el Laiki Bank o Banco Popular. Este último será liquidado con efectos inmediatos "con la plena contribución de accionistas, tenedores de bonos (júnior y sénior) y depositantes no asegurados".
En el proceso de liquidación, el Laiki será dividido en un 'banco bueno', en el que se incluirán los activos saneados y los depósitos por debajo de la cifra de 100.000 euros, y un 'banco malo', en que se englobarán el resto de activos (depósitos de más de 100.000 euros, acciones y deuda).
El 'banco bueno' será incorporado al Banco de Chipre y asumirá los 9.000 millones de euros que tenía Laiki a través de la Asistencia de Liquidez de Emergencia" (ELA por sus siglas en inglés) del BCE. Por su parte, el 'banco malo' será liquidado en un futuro.
De esta forma, por primera vez desde el inicio de la crisis se impondrán quitas a la deuda sénior, algo no había sucedido hasta ahora. En este sentido, el vicepresidente de la CE, Olli Rehn, destacó que solo se aplicará al Laiki y "se trata de una parte muy pequeña", de manera que no es un cambio de doctrina" de la Eurozona.
A su vez, el Banco de Chipre recibirá liquidez del BCE en línea con las normas aplicables y reducirá su dimensión con una reestructuración. Además será recapitalizado a través de una conversión de depósitos a acciones de los depósitos no asegurados. La conversión será la necesaria para que el ratio de capital del 9% quede asegurado para el fin del programa.
Sobre la reapertura de las entidades, prevista para el martes, "los detalles" de la misma serán "abordados mañana entre la troika y el Gobierno chipriota", explicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
En cuanto a las restricciones a los movimientos de capital se mantendrán por ahora, aunque el Eurogrupo subrayó que estas medidas serán "temporales, proporcionales y no discriminatorias y estarán sujetas a una estricta supervisión en términos del alcance y la duración.
Con estas medidas se financiará la aportación que el Eurogrupo exige a Chipre, aunque el importe final tampoco está claro. Dijsselbloem zanjó el debate sobre la contribución de Nicosia, inicialmente cifrada en unos 5.800 millones, con un "ya no hablemos" de la cifra, al haber quedado obsoleta con la reestructuración bancaria.