
"Para ser competitivo no hay que bajar sueldos, hay que hacer más con menos". En una frase, Juan Roig dio este jueves una de las claves de los buenos resultados de Mercadona en 2014, que ganó 543 millones de euros, un 5,4 por ciento más que el año anterior.
En un contexto de prolongado parón del consumo, Mercadona bajó un 2 por ciento de media los precios y consiguió mantener las ventas sin aumentar, por segundo año consecutivo, el número de trabajadores, 74.000, a pesar de que durante este período su red ha crecido en 110 supermercados.
En sus objetivos para 2015, con 60 nuevas tiendas, el empresario valenciano no incluyó un aumento de la plantilla. "Si hay más demanda, crearemos empleo", afirmó.
Roig dijo que no quería "entrar en el debate de la moderación salarial", pero aprovechó la pregunta para explicar su receta: "Nos basamos en alta productividad y buenos sueldos. Tenemos que ser muy productivos, no podemos desperdiciar los productos, se tienen que colocar deprisa, hay que tratar muy bien al trabajador y pagarle muy bien".
Con la misma plantilla que el año anterior, los gastos de personal de Mercadona aumentaron un 2,44 por ciento en 2014, gracias sobre todo a la promoción interna de 452 personas, el 57 por ciento mujeres. El 98 por ciento de los trabajadores cobraron la prima por objetivos -una o dos mensualidades, según la antigüedad- tras pasar un examen con su jefe, lo que supuso el reparto de 263 millones.
El aumento de la productividad, que Roig cifró en el 4 por ciento, permitió a la empresa mejorar sus resultados a pesar del freno en la facturación, que apenas creció un 2,26 por ciento -hasta 18.442 millones- gracias a la apertura de 60 supermercados.
Sin contar las nuevas tiendas, la facturación descendió un 0,5 por ciento. En kilos y litros, el aumento de las ventas fue del 3 por ciento -el 1,5 por ciento sin contar las nuevas tiendas-.
El consumo ya crece
La buena noticia para la distribución y para la economía en general es que la atonía del consumo parece que terminó a finales del año pasado, según detectó el líder del sector. "El consumo está repuntando y está yendo hacia arriba, nos está ayudando mucho el turismo", destacó Roig.
La mejora empezó en diciembre y los dos primeros meses de 2015 hay ido "muy bien" para la empresa, por lo que su presidente auguró una evolución positiva para todo el sector.
Para este año, Roig anunció unos objetivos prudentes, a pesar de las buenas perspectivas del mercado. Concretamente, prevé reducir el precio de su carro de la compra otro 1 por ciento, para aumentar las ventas un 3 por ciento en volumen y un 2 por ciento en facturación. El beneficio neto esperado es de 550 millones, un 1,2 por ciento más.
La compañía invertirá 650 millones en 60 nuevas tiendas, 30 remodelaciones, el centro logístico de Abrera (Barcelona) -se inaugurará en 2017- y el inicio de un nuevo centro logístico de Vitoria. País Vasco y Navarra son, junto a Madrid y Barcelona, las zonas donde más supermercados abrirá.
Cadena alimentaria sostenible
Más allá del crecimiento orgánico, dos grandes objetivos obsesionan a Roig desde finales de 2013: la integración del sector primario en la cadena de suministros de Mercadona y la mejora de la oferta de productos frescos.
Respecto al primero, destacó que el número de interproveedores -proveedores estables y, en muchos casos, exclusivos- creció el año pasado de 105 a 120 en buena parte por la entrada de agricultores, ganaderos y pescadores, a los que asegura un volumen de compras y un precio a cambio de que mejoren su productividad.
"Toda la cadena agroalimentaria tiene que ser sostenible, y a eso nos vamos a dedicar" los próximos años, proclamó Roig, que puso un ejemplo de las medidas que propone: "El agricultor no tiene que plantar lo que quiera, sino lo que el cliente le diga, para poder vender toda la producción".
Sobre la mejora de la oferta de frescos, señaló que están "muy satisfechos" de la inversión, pero que "es un camino muy largo" que está costando "muchísimo". Tras haberla puesto en marcha en pescado, fruta y horno, con distinto resultado, busca la forma de introducirla en carnicería y charcutería. "Vendemos la mitad de frescos que de secos, la gente aún no nos reconoce como vendedores de frescos, pero nos reconocerá", afirmó.
No se puede pactar precios
Sobre la sanción de 88 millones de la Comisión Nacional de la Competencia a nueve empresas lácteas, entre ellas su interproveedor Senoble, Roig se mostró tajante: "Si lo ha hecho o no, pregúnteselo a Senoble, pero yo estoy en contra de pactar precios y llegar acuerdos de ningún tipo", proclamó.
El presidente de Mercadona presumió de los impuestos que paga su empresa, 312 de sociedades -tipo efectivo del 26,4 por ciento- y 534 millones de seguridad social, entre otros. "Es un orgullo pagar impuestos, sobre todo, pagar el impuesto de sociedades", afirmó.
En esta línea de aportación a la riqueza del país, destacó que el 85 por ciento de sus compras las realiza en España y que sus interproveedores invirtieron el año pasado 500 millones y crearon 1.500 empleos.
Dividendo de 97 millones
La junta de accionistas de Mercadona aprobó el miércoles distribuir un dividendo de 97 millones de euros, similar al del año pasado.
Más del 50 por ciento será para Juan Roig y un 30 por ciento para su esposa, Hortensia Herrero. Roig, que tiene 65 años, cuatro hijas y ocho nietos, dijo ayer que no tiene intención de retirarse y que la sucesión "internamente" está prevista.