El puerto de Sagunto (Valencia) será uno de los perjudicados por el probable cierre de la planta de acero galvanizado Galmed, que el grupo alemán ThyssenKrupp había anunciado para septiembre de 2014, pero que ha adelantado a los próximos meses.
La filial de la multinacional germana convocó el pasado viernes, por sorpresa, al comité de empresa para anunciarle este lunes el inicio de consultas para el despido de sus 165 trabajadores.
La Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que gestiona el puerto saguntino, ha estimado en 200.000 toneladas de tráfico, 43 escalas de buques, 650 jornadas de trabajo anuales y 10.000 trayectos de camión -realizados sobre todo por autónomos- el impacto que supondrá la desaparición total del tráfico de bobinas de acero de Galmed.
Las exportaciones de la filial del grupo alemán representaron en 2012 casi un 4 por ciento del tráfico total del puerto de Sagunto y más del 11 por ciento de la entrada y salida de productos metalúrgicos.
En cuanto a las escalas, representan el 3,9 por ciento de las 1.100 que se registraron en 2012, un porcentaje pequeño, aunque desde la APV reconocen que cada buque implica carga de trabajo para estibadores, prácticos, armadores, remolcadores y otras empresas del mundo portuario. "Tiene su importancia", señalan.
Todos estos cálculos se basan en el peor de los escenarios, que Galmed dejara de operar en este puerto, ya que es posible que la producción que se traslada a Alemania siga utilizándolo para importar bobinas destinadas a sus clientes españoles.
Una terminal en concurso
Lo peor de este impacto moderado del cierre de Galmed es que se suma al descenso del 12,7 por ciento del tráfico de mercancías que sufrió el puerto de Sagunto en 2012 y al 1,66 por ciento que descendió entre enero y mayo de 2013.
Además, la empresa Terminal Polivalente Portuaria de Sagunto (TPPS) ha entrado en concurso de acreedores tras intentar renunciar a la concesión de la APV para construir una terminal de productos siderometalúrgicos. El proyecto fue promovido por el Grupo Ros Casares y estaba ligado a una planta de acero que tampoco construyó.
ThyssenKrupp anuncia el cierre de Galmed
