La compañía valenciana de vuelos privados low cost Jet Ready solo ha aguantado 18 meses de operaciones.
BM Jet Aviación Privada del Mediterráneo Occidental, denominación social de la aerolínea fundada por empresarios valencianos, aragoneses y madrileños, se ha declarado en concurso de acreedores, ha cesado sus operaciones, ha despedido a la plantilla y negocia la venta de sus tres aeronaves Eclipse 500.
Según ha explicado a elEconomista su director general, José María Espinosa, la empresa "necesitaba una inyección de capital de unos 800.000 euros para seguir operando, pero los accionistas venían muy castigados desde 2007, al no haber podido arrancar hasta 2010, y además cada uno tiene sus problemas en sus propios negocios".
Jet Ready sufrió un parón de tres años desde su fundación debido a la quiebra de la compañía norteamericana Eclipse, a quien había encargado los aviones. Cuando los activos de esta empresa fueron adquiridos por Eclipse Aeroespace, que reabrió la fábrica, los accionistas de Jet Ready arrimaron el hombro y relanzaron el proyecto, aunque el momento económico ya no era el mismo.
El comienzo de operaciones se produjo en junio de 2010, cuando llegó el primer avión de seis plazas -incluidas la dos de los pilotos-, al que siguieron otros dos. Jet Ready, especializada en vuelos privados para ejecutivos, estableció bases en Valencia, Madrid y Vigo, con la previsión de abrir luego en Barcelona, pero a mediados de 2011 decidió sacar dos aviones de España, donde no encontraba suficientes clientes, y establecerlos en aeropuertos franceses, en concreto, en París y Niza.
Según su director general, "fue una buena decisión, porque en Europa hay suficiente movimiento en el corredor Londres-Milán, que si lo ensanchas un poco puedes llegar a Alemania o incluso a Barcelona". El verano fue "muy bien" y la empresa llegó a pensar que podría acabar el año con resultados operativos positivos, pero, según Espinosa, "en septiembre el mercado se hundió, creo que por la crisis de Grecia".
Se alcanzaron más de 400 horas de vuelo por avión, pero el umbral de rentabilidad estaba en 550, por lo que hubo que pedir otra derrama a los socios, que ya habían suscrito una ampliación de capital a finales de 2010.
El capital está formado por los dos socios fundadores, Ignacio García e Ignacio López, el fondo de capital riesgo Comval Emprende -participado por el Ministerio de Industria, la Generalitat y varias entidades financieras- y una decena de family office, fondos de familias como los Roig Nebot, los Lladró y los Aznar González.
Negoció con Suñer
Tras la negativa de los accionistas a aportar más capital, la empresa buscó una alianza, para lo que contactó con Aeronova, la compañía del Grupo Suñer que opera con aviones más grandes que los Eclipse 500. Según Espinosa, no fructificó "porque ellos tienen un modelo distinto, más enfocado a la carga".
Jet Ready dejó de volar en diciembre, despidió a 14 empleados, todos excepto Espinosa y una secretaria, y solicitó el concurso, que acaba de ser declarado por el juez. Ahora negocia la venta de sus aeronaves a inversores extranjeros.
José María Espinosa sostiene que "el avión de bolsillo es el futuro, pero no nos ha dado tiempo a demostrarlo", y lamenta que "desde fuera" vayan a aprovechar el esfuerzo de Jet Ready. La empresa negocia con un inversor holandés y otro eslovaco, que si compran los aviones deberán asumir los 3 millones de deuda pendiente de la adquisición de las aeronaves.