
Iberia se refuerza para dar la batalla al bajo coste en EEUU. La compañía de bandera española ha lanzado una nueva tarifa sin maleta en las rutas al país norteamericano para plantar cara compañías low cost como Norwegian, con la que compiten directamente en varios destinos. El último: San Francisco, donde Iberia empezó a volar el miércoles. La tarifa sin maletas y sin asiento asignado, típica de las firmas de bajo coste, está activa desde el pasado mes de abril en las rutas a Boston, Chicago y Dallas (esta última operada con American Airlines) y el objetivo de la firma es extenderla a todas las rutas de largo radio, prestando especial atención a los destinos americanos. Con esta nueva tarifa, que a diferencia de Norwegian sí que incluye la comida, el pasajero se podría ahorrar unos 80 euros en un vuelo a Boston si decide volar sin maleta. Así, Iberia es la segunda aerolínea tradicional de largo radio que lanza esta nueva versión sin maleta ya que Air Europa la puso en marcha hace tiempo.
En línea con las distintas políticas comerciales puestas en marcha para rearmarse ante la llegada del bajo coste al largo radio, Iberia apuesta por seguir creciendo para reforzar su oferta y capilaridad en el Nuevo Continente y dar la batalla en EEUU, un destino que está en el punto de mira de las low cost. Así, la compañía ha vuelto a la senda del crecimiento agresivo. La compañía de bandera española tiene previsto aumentar su oferta a un ritmo del 7,7% interanual hasta 2022 con la apertura de nuevas rutas, como la que inauguró el miércoles a San Francisco, y el refuerzo de las frecuencias y la capacidad. Un ambicioso plan que se puede frenar si el precio del petróleo sigue subiendo y llega a niveles "poco razonable", tal y como explicó el presidente de Iberia, Luis Gallego, durante un encuentro con periodistas. El barril de Brent cerró a 74 dólares y acumula un alza de más del 17% en lo que va de año. "Hay una parte del precio del crudo que está cubierto pero otra depende del mercado y a los precios que hay ahora es más difícil cumplir con los presupuestos y si sigue subiendo puede afectar a los planes de crecimiento planteados, pero no pondrá en peligro el futuro de la compañía", explicó Luis Gallego que quiso matiza que "con los niveles actuales" no están preocupados porque la compañía "tiene músculo" para aguantarlo.
En este punto, no hay que olvidar que no es la primera vez que Iberia se ve obligada a echar el freno a sus planes de crecimiento por el alza de los costes y la caída de los ingresos. En 2015 se anunció un aumento de la oferta similar que se tuvo que reducir hasta el 2,2% en 2016 y 2017 por el fuerte incremento de la capacidad en América Latina, que hundió los ingresos unitarios dejando poniendo el peligro los objetivos de rentabilidad de la empresa. Iberia cerró el año pasado con un margen operativo del 7,7% un ebit (beneficio bruto) récord, por lo que tiene por delante el reto de alcanzar los objetivos de crecimiento sin lastrar su rentabilidad y elevarla al 15 en 2022. En este punto, el crecimiento de la compañía se centrará en reforzarse en las rutas actuales con más capacidad (empezará a volar con los A350 en julio) aunque también ha abierto la puerta a abrir una nueva ruta en los próximos años.
Además del precio del crudo, que supone un tercio de los gastos de una aerolínea, Iberia tiene el objetivo puesto en contener los gastos de personal en pleno proceso de negociación con los pilotos. La empresa espera llegar a un acuerdo con la plantilla para seguir manteniendo los niveles de crecimiento y permitir el ascenso de más pilotos. A su vez, la firma también está trabajando en rentabilizar el negocio de mantenimiento para poder dar el servicio a todo el grupo IAG. En esta línea, busca abrir negociaciones con Aena para desarrollar los terrenos industriales que poseen en la zona del aeropuerto dentro del plan inmobiliario y atraer más empresas.
China, un mercado complicado
En 2016, Iberia volvió a Asia con la apertura de una ruta a Tokio (Japón) y la inauguración de su primera línea a China (Shanghái). Los vuelos a Japón van bien y la firma va a reforzar las frecuencias mientras que la ruta a China no termina de arrancar. Así, Gallego ha reconocido que China es "un mercado complicado" y que están buscando alianzas para reforzar su presencia allí. "Los equipos comerciales han estado reunidos estos días con aerolíneas chinas para darle más capilaridad a la ruta y conseguir más clientes", explicó Gallego.