
El salto de las low cost a América ha revolucionado a las aerolíneas de bandera de Europa que han empezado la ofensiva. Por ejemplo, Lufthansa ya opera vuelos de largo radio de bajo coste con Eurowings, y, al parecer, Air France-KLM está negociando con los sindicatos un proyecto similar.
La presión de las compañías de bajo coste ha obligado a IAG a poner en marcha un plan para proteger gran parte de su mercado: el Atlántico Norte. Norwegian y la islandesa Wow Air han abierto rutas a EEUU a precios casi imbatibles desde Reino Unido (desde 70 euros en el caso de la islandesa y no más de 130 en el caso de la pseudo noruega) y planean trasladar el modelo a España, una estrategia que llevó a la firma que preside Willie Wals ha anunciar que "operará vuelos de bajo coste a EEUU, Asia y Latinoamérica desde Barcelona".
El holding todavía no ha elegido que aerolínea hará las rutas e incluso ha dejado la puerta abierta a crear una nueva firma ad hoc para el largo radio de bajo coste pero la noticia ya ha disparado la tensión en la plantilla de Iberia que ve "competencia desleal" en las posibles nuevas rutas. "Sería vaciar el hub de Madrid para llenar el de Barcelona ya que un viajero de Mallorca antes se irá a Buenos Aires por El Prat si le cuesta la mitad que desde Barajas", aseguran fuentes sindicales consultadas por este diario. Por su parte los pilotos están a la espera de que Iberia de el primer paso antes de posicionarse públicamente.
Así, entre los trabajadores empieza la preocupación de perder producción en favor de una tercera compañía u otro colectivo. En este sentido, el sindicato de TCP (tripulantes de cabina o azafatas) de Iberia Sitcpla ha enviado un comunicado a sus afiliados en el que ha reclamado que "la producción de largo radio desde Barcelona sea para Iberia". "El objetivo de Sitcpla en el proceso de negociación, que necesariamente, deberá abrirse con los sindicatos radica en que sean TCP con contrato de Iberia quienes realicen dicha producción", reza el comunicado enviado.
El sindicato defiende que el colectivo ha hecho esfuerzos en los últimos años para "operar con unos costes competitivos frente a las low cost", que ahora están dando el paso al largo radio, y recuerda a la compañía que disponen de las herramientas necesarias para poner a volar a los tripulantes que acaban de entrar y que son más baratos que los que llevan varios años. Entre las herramientas se encuentra la opción de hacer wet lease (cuando un tercera compañía alquila un avión de Iberia con tripulación). No en vano, la tripulación de Iberia ya está haciendo las rutas de Finnair desde Miami hasta que las azafatas/os de la compañía tengan los cursos para volar aviones de largo radio. "Confiamos en que se produzca la unidad necesaria entre todos los sindicatos de TCP de Iberia para negociar al unísono y hacernos con esa producción que ahora se anuncia. La estabilidad de nuestros puestos de trabajo depende en gran medida de que lo consigamos", sentencia el sindicato.
Pese a este nuevo mercado que se abre, la ultima decisión de IAG y su estrategia está todavía de Donald Trump que tiene que ratificar los permisos de vuelo de Norwegian a EEUU desde España. Los políticos presentaron una propuesta en el congreso para que no se permitiera volar a Norwegian por la política de contratación que realiza y por la competencia desleal al mercado de las aerolíneas norteamericanas.