
Renfe ya está preparada para integrar en sus filas a 850 trabajadores de Adif procedentes del canal de venta. El operador ferroviario llegó hace un año a un acuerdo con el gestor de infraestructuras para absorber al personal dedicado a la venta de billetes de Larga y Media Distancia (AVE, Regionales, Alvia, Avanta...) y a lo largo de este ejercicio han ido negociando las condiciones laborales y el proceso de trasvase con los sindicatos, que exigían que los trabajadores afectados tuvieran las mismas condiciones que la plantilla de Renfe.
En un primer momento, estaba previsto que la empresa que preside Juan Alfaro se quedara con 961 empleados del grupo Adif pero, finalmente, la cifra se ha reducido en unos 110 trabajadores hasta los 850 ya mencionados (apenas un 6,5% de la plantilla total de Adif, que en 2015 la ha reducido un 3,1%).
"Renfe ya ha hecho su trabajo y por parte del grupo la intención es que (el personal) quede integrado a fecha 1 de enero de 2017, a expensas de los trabajos que tenga que llevar a cabo Adif", aseguró Alfaro a los sindicatos. Y es que, el pasado 22 noviembre, Renfe suscribió con los sindicatos un acuerdo para regular las condiciones de entrada en la entidad pública. El acuerdo contempla el 1 de enero de 2017 como la fecha en la que se realizará el trasvase aunque todavía está pendiente de que Adif haga su parte y de recibir el visto bueno final de Hacienda, explican fuentes del gestor.
Por su parte, Adif tiene que llevar a cabo un proceso previo de adscripción para elegir al personal que se irá a Renfe. Las 1.300 personas que trabajan en las estaciones, además de vender los billetes y llevar las reclamaciones, también se encargan de la gestión de los espacios, los andenes y de los identificadores de información, por lo que Adif tiene que seleccionar por concurso a los empleados que se irán a Renfe a encargarse de las ventas. El resto (unos 450 empleados) se quedará en Adif encargándose de la gestión de las estaciones.
"Tenemos preparados los distintos aspectos del proceso, que incluye un ofrecimiento de puestos con el fin de identificar las personas que serían traspasadas a Renfe", explican fuentes oficiales de la compañía que preside Juan Bravo.
"No creo que vayan a ser capaces de hacerlo para principios de enero. Ya estamos a mediados de diciembre y todavía quedan cosas por hacer. Es mejor que tarden un poco más y que hagan bien las cosas", aseguran fuentes sindicales.
Los sindicatos también explican que Renfe tendrá que hacerse cargo del personal subcontratado por Adif para el canal de venta presencial, que se unirá al que Renfe tiene subcontratado para estas labores. "Aunque la venta en taquilla cada vez tiene menos peso todavía se necesita el personal para gestionar las reclamaciones, cobrar los extras y atender a los pasajeros por lo que este traspaso no va a suponer la pérdida de empleos", explican desde CCOO Ferroviarios.
Los empleados que venden billetes en las estaciones trabajan para Adif desde que se consumó la separación del gestor de infraestructuras y del operador ferroviario hace diez años. Desde entonces, los sindicatos han reclamado que pasarán a formar parte de la plantilla de Renfe, porque el trabajo lo realizan para ellos. "Es positivo que la operadora, que es la que vende el producto, sea la que gestione su venta. Se generan sinergias, permite aprovechar mejor al personal, potenciar la coordinación y garantizar los puestos de trabajo", aseguran desde CCOO.
En esta línea, estas mismas fuentes sindicales explican que el trasvase tendrá un efecto neutro en las cuentas de ambas compañías ya que los mayores gastos de personal (unos 22 millones de euros al año) se compensarán con mayores ingresos por parte del canal de venta y la cancelación de alquileres. El trasvase del personal del canal venta forma parte de los planes de Ministerio de Fomento de potenciar las sinergias entre Adif y Renfe.
Desde que se separaron, las compañías están muy descoordinadas, lo que les ha llevado a chocar en temas como la definición de planes de transporte, el establecimiento de prioridad de paso en las estaciones, los planes de pasajeros, política de comunicación externa. En esta línea, Fomento también contempla reunificar ambas compañías como un holding.