
Bruselas se ha puesto manos a la obra para acabar con el beneficioso marco fiscal del que disfrutan en la Unión Europea algunas de las tecnológicas y farmacéuticas norteamericanas más importantes. Google España tan sólo paga 33.000 euros al fisco: ¿Cómo es posible?
Según publica el Financial Times, las autoridades europeas van a negociar con Irlanda este año para modificar el beneficioso sistema fiscal al que se acogen varias multinacionales en la isla.
Se esperan unas negociaciones largas y duras. Irlanda siempre se ha mantenido firme a la hora de defender su estrategia fiscal, que ha llevado al 'tigre celta' a convertirse en el centro de negocios en Europa de grandes empresas, beneficiándose así de toda la riqueza que se genera alrededor de estas multinacionales.
La Comisión Europea se está planteando lanzar una investigación formal para terminar con el conocido 'doble irlandés', según señala el Financial Times. Mediante esta estrategia fiscal, empresas como Google o el propio futbolista del Barcelona, Lionel Messi ha logrado ahorrarse millones de euros en impuestos, asegura el catedrático de Economía de la Universidad de Columbia, Xavier Sala i Martin.
El excomisario de competividad de la Comisión Europea, fue el primero en cuestionar esta laguna fiscal que impide a los países miembros recaudar millones de euros. Pero es la sucesora de Almunia, Margrethe Vestager, quien ha señalado como prioridad solucionar elusión fiscal.
El ministro de Finanzas irlandés ha asegurado que está sopesando la eliminación gradual de esta estrategia fiscal. Según publica el portal financiero Bloomberg, Irlanda está considerando eliminar el 'doble irlandés', de la forma menos dañina para sus finanzas.
¿En qué consiste el 'doble irlandés'?
Esta estructura consiste en crear un grupo de 4 sociedades, situadas en Irlanda y en un paraíso fiscal (por ejemplo, Islas Bermudas), y en Holanda y otro paraíso (por ejemplo, Antillas Holandesas).
La sociedad de Irlanda, que es la que recibe los ingresos de todo el mundo, paga cantidades astronómicas a la situada en el primer paraíso por la utilización de los derechos intelectuales.
Para no pagar impuestos en Irlanda por los pocos beneficios que quedan, se envían a la sociedad de Holanda, aprovechando que por estas operaciones tampoco se pagan impuestos, y de ahí se envían finalmente al segundo paraíso, pagando un impuesto irrisorio. El resultado final es que la totalidad del dinero se ha situado en los dos paraísos fiscales, sin haber pagado casi ningún impuesto, según explica en elEconomista José Luis Peláez Martos, inspector de Hacienda