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China deja ver el J-20, su caza invisible a los radares que plantará cara a EEUU

China ha presentado en público su avión furtivo J-20, un caza con el que el gigante asiático quiere demostrar la modernización de su fuerza aeronáutica, el poderío de la fabricación de armamento local y reducir así la brecha de su aviación militar frente a EEUU y Rusia.

El J-20 lleva en proceso de producción desde el año 2009 y después de haber realizado su vuelo inaugural el 11 de enero de 2011, a modo de desafío durante la visita al país asiático del entonces secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, ha realizado su primer vuelo público dentro de la celebración de la XI Muestra Internacional Aeroespacial y Aviación de China.

De este modo China se cuela como la tercera nación en contar con una aeronave de la denominada de quinta generación, igualando así su potencial con EEUU y Rusia. Y es que precisamente el J-20 recuerda en su diseño a la nave rusa Sukhoi T-50 y a la norteamericana Lockheed Martin F-22 Raptor. Sin embargo, las autoridades locales han recordado que se trata del primer avión militar de China que ha sido construido por Chengdu Aircraft Corporation de forma completamente independiente.

Asimismo, el portavoz de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación, Shen Jinke, ha explicado que el desarrollo del J-20 está avanzando tal y como estaba programado y se espera que aumente la capacidad de combate de las fuerzas aéreas chinas, con lo que podría entrar en servicio a partir del próximo año.

Jinke explica que la aeronave está pensada para "salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y la integridad territorial" y complementará así el desarrollo aeronáutico del país junto al J-31.

El J-31 se asemeja al F-35 norteamericano, y ya fue mostrado públicamente en la anterior edición de la feria bienal de Zhuhai, en 2014. Según los analistas de la industria, el hecho de que se mostrara antes en público y su menor potencia parecen indicar que está pensado para la venta a otros países. Mientras, el J-20, de mayor tamaño, se ha desarrollado casi exclusivamente para que las fuerzas chinas tengan un caza capaz de hacer frente a los de Rusia o EEUU.

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