
José Manuel de Riva, presidente de Ametic, anunció ayer a los socios de la patronal tecnológica su intención de presentarse a la reelección al frente de la asociación a mediados del próximo diciembre. El motivo que le anima a repetir en el cargo durante los cuatro próximos años tiene mucho que ver con su deseo de dotar de continuidad al impulso de la transformación digital en todos los sectores, administraciones y sociedad en su conjunto.
En una entrevista concedida a elEconomista, el patrón del sector tecnológico considera que "queda mucho por hacer" y cree conveniente mantener el rumbo en Ametic "para eliminar incertidumbres".
¿Qué le anima a presentarse a las próximas elecciones para la presidencia de Ametic?
Me presentaré a las elecciones porque creo que la labor realizada durante los casi cuatro últimos años no está concluida. Tengo muchos frentes que acometer junto con mi equipo. Creo que un cambio de rumbo en Ametic no sería bueno para los objetivos que perseguimos. El compromiso que adquirí en 2012 sigue vigente y ayudaré a esta asociación esté o no en ella. Y en base a ese compromiso también hay muchas empresas que me han pedido que continúe. Ante todo eso he decidido optar a la reelección, con el sacrificio implícito que supone, ya que es una actividad que requiere una dedicación importante.
¿Cómo será el proceso electoral? ¿Qué plazos maneja?
Existen unos plazos que ya han empezado a correr. Así, hay que renovar cada cuatro años los órganos de Gobierno y eso corresponderá para el próximo diciembre, a mediados de mes. Acabo de anunciar la candidatura y ahora se abre un periodo por si hay más candidatos. Por el momento no hay alternativas.
¿Se plantearía presidir Ametic más de dos legislaturas?
No, no estaré más de dos legislaturas. Esa hipótesis de una tercera legislatura no la considero.
¿Qué falta por hacer?
Hay muchas cosas que no se están haciendo bien en este país y que resultan trascendentales, como la formación para el empleo, el impulso de la Investigación y el Desarrollo (I+D). El trabajo está empezado, estamos contentos con los logros conseguidos, pero los resultados todavía no son suficientes. Me gustaría que Ametic fuera un aglutinador de todo lo que fuera la transformación digital de la economía española. Este último es un objetivo muy ambicioso porque me refiero a todos los sectores productivos. Hemos conseguido aunar objetivos pero tenemos que tratar de avanzar, de forma que trascienda y permeabilice al resto de las asociaciones empresariales. Nuestro empeño es que todos los sectores de actividad empiecen a pensar en clave digital, que es la llave del futuro. Desde Ametic tenemos que evangelizar en ese sentido, porque las TIC es una de las asignaturas pendientes de la economía española.
¿Qué le pide su patronal al Gobierno que tome el mando?
Por lo pronto hemos pedido la creación de un ministerio para la industria o economía digital. En ese sentido, hemos logrado el consenso de todo el sector para apoyar esta propuesta, pero la respuesta recibida es relativamente tibia. Es verdad que el actual es un Ejecutivo en funciones y no se sabe quién va a gobernar, pero queremos seguir apoyando esta iniciativa y el momento adecuado es ahora mismo, no dentro de un año.
¿Qué ventajas aportará un ministerio para la industria digital?
Pedimos ese ministerio porque pensamos que lo digital debe tener un rango equivalente a otras actividades, que pueda tratar como iguales a otros cabezas de Gobierno, para que así la transversalidad de las TIC se pueda llevar a cabo. Es un asunto que afecta a la educación, la sanidad, la industria, la justicia, el empleo, la competitividad y la innovación, entre otros.
¿Qué tal se lleva Ametic con el actual Gobierno?
Nuestra relación con el Gobierno ha sido muy buena, sin que haya sido la nuestra una política complaciente. Es decir, sin que nos pareciera bien todo lo que hacía el Gobierno, sino más bien todo lo contrario. Hemos sido críticos cuando había que serlo y hemos manifestado muchas veces nuestras discrepancias, de forma correcta.
¿Qué aspectos han cambiado en Ametic en los cuatro últimos años?
Hemos consolidado la asociación desde el punto de vista de la sostenibilidad económica y la hemos hecho creíble para todos los asociados. Cuando llegué a la presidencia me encontré una asociación sin director general, desvertebrada, fruto de la herencia de dos asociaciones (Aetic y Asimelec), por lo que existían enormes redundancias de puestos, con una súper estructura y con una tendencia a la baja en cuanto a número de asociados. Existía un desarraigo que había que resolver y también había que convencer a los asociados de que íbamos a serles útiles. Al llegar también me encontré con problemas en las relaciones institucionales, tanto en el entorno de la CEOE, como con las administraciones locales, autonómicas, central y europea. Y esto es una de las cosas que hemos fortalecido mucho en este tiempo.
¿Qué opinión le merece la política de fomento de I+D llevada a cabo por el Gobierno?
Ha sido uno de los grandes fiascos de este Gobierno. Las ayudas al I+D se han recortado mucho, se han dificultado mucho su consecución, obtención y justificación. Muchos planes están ralentizados o parados. Sin duda, el programa de ayudas es francamente mejorable.