
Tras las presentaciones de la semana pasada en el CES, Samsung ha levantado una ola de rumores, entre los que suenan con cada vez más fuerza la llegada de un nuevo dispositivo móvil que venga a sustituir a su actual buque insignia, el Galaxy S III.
Este nuevo dispositivo, que se supone que se llamará Galaxy S IV, siguiendo la línea denominativa que lleva a cabo Samsung con su gama alta, contará con un diseño más delgado, pero manteniendo la línea, vendrá con un lápiz, tendrá un procesador mayor, una batería más duraadera y una pantalla irrompible más grande de las 4,8 pulgadas actuales, según cuenta Wall Street Journal.
Una de las cosas más esperadas del nuevo terminal es la incorporación de los nuevos procesadores presentados a principios de mes en Las Vegas, que supondrían un enorme salto de calidad respecto al iPhone 5.
Según la publicación, los ejecutivos de Samsung se han negado a responder a cuestiones sobre la próxima versión, ni si quiera cuándo podría llegar el teléfono, ya que incluso se especuló que el Galaxy S IV podría presentarse en el MWC de febrero, algo improbable.
La negativa de los ejecutivos de la surcoreana en revelar si efectivamente están ultimando el Galaxy S IV con el nuevo procesador, estaría en una frenada de las ventas del actual Galaxy S III dado el inmenso salto cualitativo entre un terminal y otro.